La policía de Hong Kong detuvo a una pareja como sospechosa de ser los padres de dos bebés cuyos cuerpos fueron encontrados en frascos de vidrio en el interior de un departamento en el barrio de Tuen Mun. El hallazgo ocurrió cuando un trabajador de limpieza, contratado por el dueño del departamento, descubrió los restos.

Los bebés, varones según informes, estaban almacenados en botellas cilíndricas de unos 15 cm de diámetro y 30 cm de altura, dentro de una solución desconocida, cubiertas con una gran toalla blanca, ubicadas en un rincón del living. 

El inspector jefe Au Yeung Tak, de la unidad de los Nuevos Territorios del Norte, declaró que no se encontraron heridas evidentes en los cadáveres y que la causa de la muerte será determinada por un patólogo forense tras la autopsia. Se sospecha que los bebés podrían haber fallecido prenatalmente debido a su tamaño.

Las autoridades han detenido a un hombre de 24 años y a una mujer de 22, presuntos inquilinos del departamento, acusados de obstruir el entierro de cadáveres. Se cree que el hombre tiene vínculos con una banda criminal, mientras que la mujer trabaja en relaciones públicas, según información proporcionada por la policía.

El inquietante suceso se desencadenó tras la solicitud del propietario de la vivienda, acompañado por un agente inmobiliario, para que los inquilinos firmaran la rescisión del contrato y desalojaran el lugar. 

El inspector jefe Au Yeung Tak anunció que se llevará a cabo una autopsia para determinar la edad exacta de los bebés y esclarecer las circunstancias de su fallecimiento.