Durante su discurso en el Ángelus del domingo, el Papa Francisco reflexionó sobre el segundo aniversario de la guerra en Ucrania, expresando su ferviente deseo que se encuentre un camino hacia la paz. El sumo pontífice destacó la necesidad de redescubrir la humanidad perdida en medio del conflicto, enfatizando la importancia de crear condiciones propicias para una solución diplomática que garantice una paz justa y duradera.

El Papa, quien había cancelado sus audiencias del sábado debido a una "ligera gripe", apareció en persona el domingo para transmitir su mensaje de solidaridad y esperanza. En sus palabras, reiteró su condena a la guerra y sus efectos devastadores, afirmando que "los únicos que ganan en la guerra son los fabricantes de armas".

Además, el Papa Francisco recordó que los ataques contra civiles constituyen crímenes de guerra y llamó a la comunidad internacional a no solo señalar estas violaciones del derecho internacional humanitario, sino también a prevenirlas activamente.

El conflicto en Ucrania, subrayó el Papa, no solo ha causado sufrimiento en esa región de Europa, sino que también ha desencadenado una ola global de miedo y odio. En cada ocasión pública, el Papa expresa su solidaridad con el pueblo ucraniano y ofrece sus oraciones por todas las víctimas, especialmente por los inocentes atrapados en medio del conflicto.

En su llamado a la acción, el Papa Francisco instó a rezar por la paz en Ucrania, así como por otras zonas de conflicto en el mundo, incluyendo Palestina e Israel, y por todos los pueblos que sufren las consecuencias devastadoras de la guerra.