Un tribunal londinense retiró los cargos contra la activista medioambiental Greta Thunberg y otros manifestantes acusados de alteración del orden público. La acusación se refería a una protesta contra la industria de los hidrocarburos que tuvo lugar en la capital británica el pasado octubre.

El juez del Tribunal de Primera Instancia de Westminster determinó que las condiciones impuestas por la policía durante la manifestación fueron "ilegales" y carecían de la claridad necesaria en sus instrucciones. El magistrado consideró que otras medidas podrían haber sido implementadas y que quienes no respetaron las condiciones impuestas por los agentes no cometieron delito alguno.

Durante la audiencia, el fiscal afirmó que Thunberg desobedeció la orden de no bloquear una calle en el distrito londinense de Mayfair, donde se llevaba a cabo una protesta contra el Energy Intelligence Forum. Sin embargo, tras escuchar los testimonios y argumentos presentados, el juez optó por retirar los cargos debido a la falta de claridad en las instrucciones policiales.

El equipo legal de la defensa argumentó que las evidencias proporcionadas no fueron claras, ya que los policías no especificaron adecuadamente las acciones que los manifestantes debían tomar. Por su parte, la Fiscalía mantuvo que existían evidencias que apuntaban a la culpabilidad de los acusados en la generación de desorden público.

El veredicto ha sido recibido de manera positiva por parte de los activistas, quienes consideran que es una victoria para el derecho a protestar. Sin embargo, el caso destaca la creciente tensión entre los derechos de los manifestantes y las preocupaciones de seguridad pública en el contexto de las protestas medioambientales.