Este jueves, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley con el respaldo de 215 republicanos y 59 demócratas, con el objetivo de facilitar la deportación de indocumentados condenados por conducir intoxicados. La iniciativa, propuesta por el representante republicano Barry Moore de Alabama, busca también prohibir su retorno al país.

La legislación, conocida como H.R. 6976, establece que una persona condenada por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas será sujeta a deportación y se le negará la entrada a Estados Unidos, independientemente de la clasificación del delito como menor. El representante Moore enfatizó la gravedad del problema, señalando que en Estados Unidos fallece una persona cada 45 minutos en accidentes relacionados con conductores intoxicados.

El proyecto ahora pasa a evaluación en el Senado, donde los demócratas ostentan la mayoría. Sin embargo, la aprobación en esta instancia no está garantizada. La propuesta busca abordar conflictos entre la legislación federal y estatal, especialmente en lo que respecta a la deportación por conducir en estado de embriaguez o bajo influencia de sustancias.

La congresista demócrata Rashida Tlaib expresó su oposición a la medida, argumentando que podría resultar en la deportación de inmigrantes que han residido legalmente en comunidades estadounidenses durante décadas por delitos menores, creando un sistema de justicia desigual. Tlaib reafirmó su compromiso de poner fin a las políticas de inmigración que considera odiosas, destacando su resistencia a los intentos de deshumanizar a los vecinos inmigrantes, en línea con sus objetivos para contrarrestar las políticas de la era Trump.