El mes de enero, aunque no es físicamente más largo que otros meses del calendario gregoriano, a menudo se percibe como si lo fuera. Este fenómeno intrigante puede atribuirse a una combinación de factores psicológicos y culturales arraigados en la experiencia humana.

Uno de los principales motivos por los cuales enero parece extenderse más allá de su duración real es el contraste con el mes precedente, diciembre. Diciembre está lleno de festividades, celebraciones y actividades sociales, lo que lo convierte en un período animado y emocionante para muchos. Después de las festividades navideñas y de fin de año, enero trae consigo la vuelta a la rutina diaria, lo que puede generar una sensación de desaceleración y monotonía en comparación con el mes anterior.

Además, en muchas culturas occidentales, enero marca el comienzo del año nuevo. Este cambio de calendario a menudo está acompañado de resoluciones de año nuevo y reflexiones sobre el pasado y el futuro, lo que puede dar la impresión de que el mes es más prolongado mientras se ajustan los hábitos y se establecen metas para el año venidero.

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Otro factor que contribuye a la percepción de enero como un mes largo es el clima. En muchas regiones, enero coincide con el invierno, lo que puede significar días más cortos, temperaturas más frías y menos horas de luz solar. Esta combinación de condiciones climáticas puede hacer que los días parezcan más largos y tediosos.

El especialista Zhenguang Cai de la Universidad de Londres ha abordado este fenómeno con una teoría, mencionando que enero es un mes, básicamente “aburrido”. Esto se debe a que diciembre estuvo lleno de festividades, alegría y mucho fervor, lo que lo hace ser sumamente intenso y lleno de actividades, en contraste con los primeros días del año, los cuales son más monótonos y carecen de tantas opciones de entretenimiento.

Otro factor que podría respaldar esta teoría es el efecto de la dopamina, conocida como el neurotransmisor de la felicidad, que afecta la percepción del tiempo. En enero, al ser un mes rutinario y aburrido, es probable que la producción de esta sustancia sea menor en comparación con el mes de diciembre, lo que podría influir en la percepción de la duración del tiempo.