Redacción por: BajaNews

TIJUANA BC, 26 DE SEPTIEMBRE DEL 2022.-La alcaldesa Montserrat Caballero habló en la entrevista con el secretario de Seguridad sobre los homicidios de Tijuana,  el caso de los policías detenidos por el secuestro de José Alberto y la situación del canal del Río.

La Policía Municipal sólo pudo detener a los presuntos responsables de tres de los 28 homicidios que se cometieron en la ciudad durante el fin de semana, según la alcaldesa Monserrat Caballero, al gobierno de la ciudad le corresponde solo el trabajo preventivo por lo que la contención de los homicidios debe ser atendido por los gobiernos federal y estatal.

En entrevista conjunta con el secretario de Seguridad, Fernando Sánchez, la alcaldesa sostuvo que ocho de cada diez homicidios los comete el crimen organizado por lo que esperará la estrategia que diseñen las autoridades estatal y federal para contenerlos en tanto trabaja en la prevención de la violencia y adicciones en contra de niños, mujeres y adolescentes.

Recordó que a principio de año se implementó un nuevo modelo de seguridad para Baja California creado por la gobernadora Marina del Pilar Ávila por lo que pidió esperar a que empiece a funcionar para que se perciba la disminución en los homicidios, en tanto enfocará el trabajo municipal en la prevención.

Por su parte Fernando Sánchez, secretario de Seguridad expuso que es imposible saber cuándo una persona cometerá homicidio y que la función de la Policía Municipal es la de tratar de detener a los responsables, en este sentido reconoció que de los 28 asesinatos cometidos el fin de semana solo en tres se logró capturar a los presuntos sicarios.

Sobre la detención de los oficiales acusados de desaparición forzada, la alcaldesa aseguró que el haberlos identificado es una muestra de la coordinación que existe con la Fiscalía General del Estado y que aprobar el examen de Control de Confianza no es una garantía de que los agentes no serán corruptos.

Sobre la primera evaluación que el gobierno de la ciudad hizo sobre la situación que se vive en el canal del Río Tijuana, la conclusión es que se necesita un hospital psiquiátrico hacia el que se puedan canalizar a las personas que habitan ahí y que por el consumo de enervantes ya presentan daños en sus facultades mentales.