La sustracción de tapas de alcantarilla representa un desafío significativo para el Ayuntamiento de La Paz, no solo debido a la pérdida económica de miles de pesos, sino también por las consecuencias que esto acarrea para los ciudadanos.

Después de que Mario Gálvez, el líder del organismo municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, informara sobre más de 70 incidentes de robo de tapaderas en toda la ciudad, la alcaldesa manifestó su conocimiento sobre el problema.

Se ha dado a conocer que se está planificando un operativo de inspección con el fin de identificar a posibles compradores de las tapas de registro de la red de drenaje de la ciudad.

El director de OOMSAPAS La Paz destacó que se han recibido más de 70 denuncias por el hurto de tapas de alcantarillado de aguas residuales. Subrayó que este constituye un problema de elevado costo para el ayuntamiento, ya que cada tapa tiene un valor de 2 mil 500 pesos. Al sumar los gastos de reparación y mantenimiento, el costo total asciende a 3 mil 500 pesos.

El funcionario público señaló que, si bien se están reemplazando estas tapaderas, la situación se ha convertido en un "tema interminable". Aunque se pueda reparar un número significativo de alcantarillas en un día, al día siguiente se suman nuevas incidencias, convirtiendo este proceso en una labor continua.