El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, salió en defensa de la polémica decisión del Papa Francisco de aprobar la bendición a parejas homosexuales. La medida ha generado un intenso debate en la Iglesia Católica, con notables críticas provenientes de diversos episcopados, especialmente de África, donde algunos obispos han rechazado aplicarla en el continente.

Durante una conferencia de prensa, los periodistas del Vaticano cuestionaron a Parolin sobre la posición de la Iglesia en relación con el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Fiducia Supplicans. Este documento plantea la posibilidad de bendecir a parejas en situaciones "irregulares", incluyendo las del mismo sexo.

En respuesta, el cardenal afirmó que la clave es valorar si la acción es buena o mala, pero resaltó la importancia de seguir el "progreso en la continuidad". Destacó que la Iglesia ha experimentado cambios a lo largo de los siglos, subrayando que la Iglesia actual no es la misma que la de hace dos mil años.

Parolin enfatizó la apertura de la Iglesia a los "signos de los tiempos" y su atención a las necesidades emergentes. Sin embargo, subrayó la necesidad de mantener la fidelidad al Evangelio, a la tradición y a la herencia de la Iglesia. En este contexto, expresó que cualquier cambio debe ser en beneficio del seguimiento del Evangelio y de proporcionar respuestas adecuadas a los desafíos contemporáneos.

El cardenal también abordó las reacciones adversas al documento Fiducia Supplicans, destacando que ha generado fuertes críticas de algunos episcopados. Esto indica, según Parolin, que se ha tocado un punto muy delicado y sensible, lo cual requerirá un profundo estudio por parte de la Iglesia.

En relación con la carta publicada por el cardenal de Kinshasa, Fridolin Ambongo, en la que los obispos africanos expresaron su negativa a bendecir a parejas homosexuales, Parolin reconoció la divergencia de opiniones dentro de la Iglesia y la necesidad de abordar este tema con detenimiento y reflexión.