Este jueves Irán confiscó un buque petrolero iraquí cargado con crudo y dirigido a Turquía como represalía por el apoderamiento, realizado el año pasado, de exactamente el mismo buque, también cargado de petróleo, por parte de Estados Unidos. Se espera que los hechos, que fueron confirmados por oficiales de las Fuerzas Armadas estadounidenses, provoquen más escaladas en el conflicto en Medio Oriente. 

La incautación del St Nikolas, con bandera de las Islas Marshall, llega después de semanas de ataques de las milicias Hutíes, respaldadas por Irán, contra las rutas marítimas del Mar Rojo.

Según informó la agencia de noticias semioficial Fars, que citaba un comunicado de la Marina, "Tras el robo de petróleo iraní por parte de Estados Unidos el año pasado, el petrolero St Nikolas fue incautado por la Marina de Irán esta mañana con una orden judicial (...) está en ruta hacia puertos iraníes".

En Washington, el Pentágono dijo que las fuerzas iraníes abordaron ilegalmente el St Nikolas en el Golfo de Omán y lo obligaron a cambiar de rumbo hacia aguas territoriales iraníes.

Estados Unidos se incautó del St Nikolas el año pasado en una operación de aplicación de sanciones cuando navegaba con otro nombre, Suez Rajan. Irán advirtió a Estados Unidos de que la medida "no quedaría sin respuesta".

Según la empresa británica de seguridad marítima Ambrey, unos intrusos armados abordaron el St Nikolas cuando navegaba cerca de la ciudad omaní de Sohar, y su sistema de seguimiento AIS fue desactivado cuando se dirigía al puerto iraní de Bandar-e-Jask.

La Casa Blanca estadounidense condenó la toma del buque y John Kirby, portavoz de dicho organismo, declaró que Irán no tenía justificación para capturar el buque y debían dejarlo ir de inmediato.