El Ministro de Asuntos Postales de Reino Unido, Kevin Hollinrake, afirmó que cientos de personas fueron víctimas de un “ejercicio brutal y arbitrario del poder” en un famoso caso de fraude postal, habilitado la posibilidad de la exculpación de muchas de ellas durante este año. 

Se dijo por parte del ministerio del que Hollinrake es titular que el organismo podría “exonerar y compensar rápidamente a las víctimas”.

El escándalo por el que se realizaron los arrestos gira en torno a un sistema de información implementado por la oficina postal británica en 1999, llamado Horizon, que presentó fallas severas.

El sistema era usado para llevar las cuentas de la oficina postal y poco tiempo después de su implementación, muchas oficinas locales de diferentes lugares del país comenzaron a quedarse cortas respecto al dinero que deberían haber generado, lo que llevó a los gerentes de dichas oficinas a culpar a sus trabajadores, lo que llevó a los arrestos. 

En realidad, el problema era el sistema de información en sí mismo, que tenía errores y provocó que en el papel los números de la oficina postal presentaran una deficiencia en sus ganancias, aún cuando esta no existía. 

Durante los años de 1999 y 2015 se realizaron más de 900 condenas relacionadas con el escándalo. Desde entonces, tan solo 93 de las condenas realizadas han sido anuladas. 

El Primer Ministro, Rishi Sunak, declaró ante la Cámara de los Comunes, como llaman a la Cámara Baja en el país; que las personas condenadas en Inglaterra y Gales serán absueltas de culpa y compensadas en virtud de una nueva ley.

El gobierno escocés también anunció planes similares para los condenados en Escocia, que tiene un sistema jurídico independiente.

El gobierno británico espera completar el proceso de anulación de las condenas de los afectados para finales de 2024.

Alan Bates, antiguo trabajador que inspiró la reciente serie de televisión llamada El señor Bates contra Correos basada en este mismo caso, declaró a la BBC que se trataba de "otro paso adelante positivo". Añadió que "el diablo está en los detalles, y aún no los hemos visto", dejando clara su disconformidad con el papel de las autoridades en el asunto.