El pasado viernes por la noche India declaró que había evacuado a 21 miembros de la tripulación, entre ellos 15 indios, de un barco comercial en el Mar Arábigo que había sido secuestrado por un grupo armado.

La misión de rescate corrió a cargo de un buque de guerra perteneciente a la marina india. El país ha desplegado varios buques de guerra y aviones de reconocimiento en el mar Arábigo tras una serie de ataques a buques comerciales que incluyen intentos de secuestro y ataques con drones y misiles por parte de los rebeldes hutíes, grupo militante respaldado por Irán.

La Armada de la India informó en un comunicado que los comandos abordaron el buque de bandera liberiana MV Lila Norfolk tras recibir una llamada de socorro en la que se informaba de que la embarcación había sido abordada por entre cinco y seis secuestradores armados. El mensaje se había enviado a las Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido, que vigilan la navegación mercante.

La tripulación del buque se había reunido en la ciudadela del barco, una sección fortificada en los vehículos comerciales que se utiliza como refugio durante los ataques de los piratas.

La marina india declaró que no se había encontrado a ningún secuestrador a bordo durante el registro efectuado por los comandos.

El "intento de secuestro por parte de los piratas fue probablemente abandonado con la contundente advertencia de la marina india", según el comunicado de la marina, en el que también se informó que los 21 miembros de la tripulación fueron "evacuados sanos y salvos".

La armada afirmó que el buque de guerra indio INS Chennai, responsable de llevar a cabo la misión de rescate, ayudó a restablecer la generación de energía para que el barco pudiera proseguir su viaje.

Los secuestros de buques comerciales por piratas somalíes, que antes suponían un enorme desafío, han disminuido enormemente en los últimos años después de que Estados Unidos y otros países intensificaran las patrullas.

Los estadounidenses acompañados por Francia, Reino Unido y varios países más, lanzaron a mediados de diciembre la operación "Prosperity Guardian" para proteger a los buques de los ataques hutíes.

Sin embargo, India no forma parte de una iniciativa de seguridad puesta en marcha por Estados Unidos para proteger las rutas marítimas, por lo que el rescate de este barco fue llevado a cabo por la marina del país en solitario, sin colaboración internacional.