La reconocida rapera Nicki Minaj dejó boquiabiertos a sus seguidores en un reciente concierto de Año Nuevo al negarse a interpretar uno de sus mayores éxitos, "Starships". Aunque la canción ha sido un fenómeno en las listas de éxitos y es ampliamente reconocida como uno de los himnos de la artista, Minaj expresó enérgicamente su desagrado por la canción y optó por no incluirla en su presentación.

 

 

 

 

 

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El controvertido momento ocurrió cuando el instrumental de fondo de "Starships" comenzó a sonar, provocando la sorpresa y expectación de la audiencia. Sin embargo,  Nicki Minaj detuvo la pista abruptamente y anunció, "Ya no interpreto esa canción. No me gusta, ¿qué quieren que haga?

Es una canción estúpida". Esta declaración generó abucheos y desconcierto entre los asistentes.

@raptherapth When Nicki past Starships ! @Nicki Minaj #starships #nickiminaj ♬ เสียงต้นฉบับ - Rap the rap ✅

Los seguidores de Nicki Minaj no manifestaron enfado ante su decisión

A pesar de la sorpresa inicial de los fanáticos, rápidamente se redimió al ofrecer una interpretación apasionada de "Super Bass", su icónico éxito que también forma parte de su primer álbum, 'Pink Friday'. La elección estratégica de resaltar otro hit de ese álbum logró recuperar la atención y el entusiasmo del público.

 

 

 

 

 

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El incidente plantea preguntas sobre la compleja relación que los artistas pueden tener con sus propias creaciones y cómo evoluciona su percepción a lo largo del tiempo. La decisión de la rapera de rechazar "Starships" en el escenario ha avivado el debate sobre la autenticidad artística y la libertad de los artistas para elegir qué aspectos de su catálogo desean destacar en sus presentaciones.

 

 

 

 

 

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Mientras los fanáticos reflexionan sobre esta revelación inesperada, la actitud franca de Minaj agrega una capa más a la intrigante dinámica entre los artistas y sus éxitos, recordándonos que la conexión personal con la música puede ser tan compleja como la propia creatividad que la genera.