Este viernes la Corte Internacional de Justicia (CIJ) informó de la denuncia presentada por Sudáfrica para que el tribunal inicie un procedimiento por la acusación de genocidio en contra de Israel debido a su guerra contra Hamás en Gaza y los eventos desarrollados durante la misma. 

En el pasado el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha comparado las políticas de Israel en Gaza y Cisjordania con el égimen de segregación racial “apartheid”, impuesto en su país por el gobierno de minoría blanca y que terminó en 1994.

Según la información revelada por la CIJ, en la solicitud presentada por Sudáfrica este país acusa al gobierno israelí de "violar las obligaciones que le incumben en virtud de la Convención sobre el Genocidio" y sostiene que "los actos y omisiones de Israel [...] tienen carácter genocida, ya que se cometen con la intención específica necesaria [...] de destruir a los palestinos de Gaza".

Tanto Sudáfrica como Israel forman parte de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, un documento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobado en 1948 con el fin de, como sugiere su nombre, vigilar y castigar el genocidio, comenzando su labor por definir lo que se considera genocidio en el acta. 

El Ministerio de Sanidad del enclave palestino, actualmente controlado por Hamás, ha puesto el número de muertos en Gaza desde el 7 de octubre, fecha en la que comenzó la guerra, en más de 21, 507 personas. 

Además, entre los muertos hay por lo menos 308 personas que estaban refugiadas en albergues de la ONU, según la agencia del propio organismo para los Refugiados, en su división de Palestina. 

Como es de esperarse Israel negó las reclamaciones de Sudáfrica y la solicitud realizada al tribunal internacional, con el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí afirmando que Sudáfrica “está pidiendo la destrucción del Estado de Israel” además de que su “reclamo carece de bases fácticas y jurídicas”. En el mismo comunicado el ministerio también reafirmó su compromiso a reducir los daños a terceros durante la guerra en la Franja de Gaza.

Esta denuncia no toma por sorpresa al ojo internacional, pues desde finales de diciembre la narrativa de la mayoría de medios de noticias y países ha cambiado de apoyar y justificar por completo el actuar de Israel durante la guerra, a una postura más crítica de las acciones realizadas por el país. 

Como un fuerte ejemplo de esto el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró a principios de mes que Israel está llevando a cabo "bombardeos indiscriminados" en Gaza, además de revelar un reporte de la inteligencia militar de Estados Unidos que respaldaba esta afirmación. Biden también ha pedido a Israel, en múltiples ocasiones, de manera pública y privada que detenga los ataques en Gaza. 

La Corte de Justicia Internacional aún no ha pronunciado una respuesta respecto al procedimiento legal que llevará a cabo o sí considera la denuncia como una válida.