La Suprema Corte de Michigan rechazó un intento de eliminar al expresidente Donald Trump de la papeleta de las elecciones primarias de 2024 basándose en el "veto de insurrección" de la Constitución de los Estados Unidos.

Este intento de veto es un seguimiento a otro similar que fue aprobado en Colorado, dónde a nivel estatal se decidió quitar a Trump de las papeletas para las primarias estadounidenses del 2024, basándose en la misma ley, en relación con el papel que el ex presidente tuvo en la invasión del Capitolio del 6 de enero del 2021. 

El resultado, que en general se esperaba, es una victoria para el expresidente, aunque podría renovarse un intento de eliminarlo para las elecciones generales. 

Con estas decisiones contradictorias, las esperadas apelaciones ante la Suprema Corte estadounidense se vuelven aún más críticas, especialmente a medida que Estados Unidos se acerca a sus elecciones primarias de 2024. La máxima corte estadounidense no se ha pronunciado respecto a este fallo a favor de Trump, ni al veto del mismo de las papeletas de Colorado, pero se espera lo haga iniciado enero.

A diferencia de Colorado, la demanda de Michigan nunca llegó a juicio y fue desestimada al principio del proceso. Un tribunal intermedio de apelaciones confirmó la decisión de desestimar el caso por motivos burocráticos.

El juez del Tribunal de Reclamaciones de Michigan, que fue el primero en ocuparse del caso, dijo que la ley estatal no da a los funcionarios electorales ninguna autoridad para vigilar la elegibilidad de los candidatos para las elecciones primarias presidenciales. También dijo que el caso planteaba una cuestión política que no debía decidirse en los tribunales.

Su decisión fue confirmada por el Tribunal de Apelaciones de Michigan, que dijo: "Por el momento, el único acontecimiento que está a punto de producirse es la elección primaria presidencial. Pero, como se ha explicado, el hecho de que Trump esté inhabilitado es irrelevante para su ubicación en esa papeleta concreta".

La orden del Tribunal Supremo de Michigan no estaba firmada y el tribunal no hizo público el recuento de votos.

A diferencia de Colorado, los tribunales de Michigan rechazaron el caso en relación con el procedimiento burocrático y la autoridad de las instituciones. Nunca llegaron a discutir si lo ocurrido el 6 de enero fue una insurrección o si Trump participó en el evento.