Un tribunal de menores francés condenó el viernes a seis adolescentes por su participación en la decapitación de un profesor en 2020, realizada por un extremista islámico, un ataque que conmocionó al país en su momento y generó gran preocupación por la incitación al odio en internet.

El profesor de Historia y Geografía Samuel Paty fue asesinado cerca de la escuela donde trabajaba tras mostrar a su clase caricaturas del profeta Mahoma durante un debate sobre la libertad de expresión. El atacante fue Abdoullakh Anzorov, un joven checheno que se había radicalizado, y fue posteriormente abatido por la policía.

El tribunal declaró a cinco de los acusados, que tenían 14 y 15 años en el momento del ataque, culpables de participar en la vigilancia del profesor e identificarlo para el atacante. El sexto acusado, de 13 años en ese momento, fue declarado culpable de mentir respecto a lo ocurrido en el debate en clase, esto en comentarios en línea que agravaron la ira contra el profesor.

Todos los implicados eran alumnos que asistían a la escuela donde Paty impartía. Tras la sentencia, los seis acusados abandonaron la sala sin hablar. Algunos tenían la cabeza gacha mientras escuchaban el veredicto. Uno parecía limpiarse las lágrimas.

Los adolescentes reconocieron el error en su actuar y declararon que no sabían que el profesor iba a ser asesinado.

A uno de ellos se le impuso una pena de seis meses de arresto domiciliario, con un brazalete electrónico para confirmar que cumpla la sentencia. Los demás recibieron penas suspendidas especiales de entre dos y tres años que les obligaban a permanecer en una escuela o en puestos de trabajo. También se tomarán medidas especiales de seguimiento educativo que implican a sus familias.

Los abogados de la familia de Samuel Paty consideran que las sentencias son “indulgentes” para los crímenes cometidos por los adolescentes.