Después de Araceli Brown, cualquiera cree que puede ser presidente municipal de Rosarito y es que si ella carecía de experiencia política y del servicio público y logró no solo llegar a la silla presidencial sino prolongarse por un periodo más, los tiradores son muchos pues está visto que a fin de cuentas no se requiere de mucho.

Así que empecemos a desenrollar la madeja, pues a estas alturas del partido ni están todos los que son, ni son todos los que están. Claro ¿no?

De entrada, quien parece estar a la cabeza por el lado de los morenistas es el subsecretario general de gobierno, Daniel Gutiérrez Ornelas, quien al parecer ya fue “palomeado” por la mismísima gobernadora Marina del Pilar Ávila, a quien le ofrece lealtad absoluta, condición que para la 4T pesa más que cualquier cosa, pues según se dice la mandataria estatal busca que los alcaldes sean afines a ella, porque quiere cerrar con broche de oro el último tramo de su mandato.

Peeero como en política hay muchas aristas aún falta afinar cómo sacar del juego a los aspirantes promovidos por la alcaldesa Araceli Brown, que son un titipuchal.

Tan solo los que ella alienta para extender su mandato, son Daniel Garduño, que es su secretario del Bienestar y a quien ha querido meter a la lucha hasta con calzador; le siguen, el “encargado de despacho” de la dirección de Verificación Edgar Suárez; el regidor Miguel Ángel Moreno, el tesorero, Manuel Zermeño y si es mujer, la propuesta es Stephanie Esquivel, regidora con licencia y que saltó a la fama al ser acusada de desvío de recursos mientras era directora del DIF municipal, según se dijo en su reprobada cuenta pública.

Por otro lado, está Fidel Mogollón, quien se autonombra iniciador de Morena en Rosarito, pero quién no ha hecho valer su posición pues ni siquiera pudo tomar su puesto en el cabildo como suplente del regidor Miguel Ángel Moreno, pues se decía que éste sólo estaría unos meses en la titularidad y luego le cedería su lugar, algo que no ocurrió.

Pero Mogollón Pérez armó todo un teatro para anunciar su registro a la alcaldía, haciéndose acompañar de decenas de seguidores, que según dice le pidieron, es más le suplicaron que se inscribiera en la convocatoria, para ese cargo.

También la diputada Rocío Adame anunció que ya está inscrita para contender por la candidatura a la alcaldía, lo mismo hizo según se dice, Rosina del Villar.

Por el lado del Frente Amplio por México, cinco son los que han dicho que van a buscar esa posición, se trata de Héctor Contreras, Ricardo Martínez, Porfirio Contreras, Francisco Guzmán y de última hora hasta ahorita, Gustavo Torres, presidente del CCE Rosarito.

Sin embargo, aún falta mucho camino porque están pendientes las alianzas en ambas coaliciones de partidos y a no creer, la figura que sobresale, es la de Fernando Serrano García, quien está con un pie entre ambas alianzas, pues es posible que salga como probable candidato del PES, en alianza con Morena, pero si quema esta posibilidad el Frente Amplio por México le tiene reservado su espacio, ya que tiene un capital político que le ha permitido esperar hasta el último momento para decidir si se va con melón o con sandía.

No cabe duda que pueblo chico, infierno grande. Haga sus apuestas.