En medio de la temporada navideña, se ha observado un notable descenso en la compra de árboles de Navidad naturales en la ciudad de San Diego, California. Aunque tradicionalmente la adquisición de pinos y abetos frescos ha sido una costumbre arraigada en los hogares de la región durante las festividades, este año parece marcar una excepción.

Los vendedores atribuyen este fenómeno a cambios en las preferencias del consumidor y a factores económicos. A medida que los compradores buscan alternativas, como árboles artificiales y opciones más sostenibles, la industria de los árboles de Navidad naturales se enfrenta a nuevos desafíos.

Entrevistas con residentes locales revelan que la conveniencia y la durabilidad de los árboles artificiales, junto con la preocupación por el impacto ambiental de la tala de árboles naturales, están influyendo en las decisiones de compra. Además, han expresado que la disponibilidad de opciones decorativas de menor mantenimiento ha influido en su elección de árboles de Navidad artificiales.

Esta tendencia también podría estar relacionada con la actual situación económica, ya que algunas familias optan por ajustar sus presupuestos festivos y encuentran en los árboles artificiales una alternativa más asequible a largo plazo.

A pesar de la disminución en la compra de árboles de Navidad naturales, los vendedores locales mantienen la esperanza de que la tradición de adornar con un árbol durante las festividades perdure. Algunos han adaptado sus estrategias comerciales, ofreciendo incentivos como descuentos o servicios de entrega gratuitos para atraer a los consumidores hacia la compra de árboles naturales. Los precios van desde $54 por el árbol más modesto, hasta $1,000 por un Noble que alcanza 20 pies de altura.

El mercado de las preferencias de los consumidores y las consideraciones medioambientales sugieren que habrá cambios significativos en la Navidad.