La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe) anunció el cierre precautorio de varias playas en Ensenada, incluyendo Playa Hermosa, Conalep 1, Conalep 2 y Pacífica, por un periodo de un mes. Este cierre se debe a la descarga de aguas residuales no tratadas en el mar, mientras se llevan a cabo obras de rehabilitación en la planta de tratamiento El Naranjo.

Gabriela Elena Suarez, vocera de la organización Conspiracionistas de Ensenada, señaló el impacto ambiental y en la salud pública que podría tener esta descarga prolongada. Aunque reconoce los beneficios a largo plazo de las obras de rehabilitación, apuntó que Playa Hermosa ha sido una de las playas más contaminadas de México durante los últimos dos años y que la actual descarga de aguas sin tratamiento podría exacerbar los problemas existentes.

La activista también ha destacado la falta de monitoreo en otras playas de la región, lo que impide conocer el verdadero alcance de la contaminación. Recientemente, su organización solicitó a la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) realizar mediciones en El Sauzal, pero fue informada de que no hay presupuesto disponible para tales estudios.

Suarez criticó la falta de atención mediática a la contaminación en El Sauzal, comparándola con la situación en Playa Hermosa. Además, mencionó la reciente clausura de Playa California por problemas similares y los riesgos para la salud humana que conlleva la contaminación de las playas, incluyendo la posible relación entre esta y la reciente muerte de aves en Playa Hermosa.

La vocera hizo un llamado a trabajar conjuntamente con la academia para investigar los efectos de las descargas de aguas residuales en el medio ambiente y la salud pública, y para desarrollar soluciones que prevengan daños futuros.