En una emotiva entrevista con Baja News, Lupita Rivas, una dedicada despachadora de la empresa gasolinera "Rendichicas", compartió su inspiradora historia de cómo su esfuerzo y determinación la llevaron a cumplir el gran sueño de su hija: viajar y conocer el museo de Louvre.

La travesía de Lupita abarcó 28 días, explorando destinos como Madrid, Francia, Roma, el Vaticano y otros lugares, recorriendo un total de cinco países. Esta madre de familia logró materializar el anhelado sueño de su hija de 15 años gracias al ahorro constante de las propinas que recibía en su trabajo en Rendichicas.

Todo comenzó cuando la hija de Lupita, Denisse, amante del arte, expresó su deseo de visitar el Louvre en lugar de tener una fiesta de 15 años. Determinada a hacer realidad ese sueño, Lupita le propuso a su hija: "¿Eso quieres, mami? Pues vamos a ahorrar". Iniciaron un ahorro conjunto, donde no solo Lupita contribuyó con sus propinas, sino también Denisse, quien vendió accesorios para ayudar a su madre.

Aunque enfrentaron desafíos, con el apoyo de su esposo y su hija, lograron alcanzar su meta. Lupita compartió un valioso consejo: "Todo el mundo puede hacerlo, nada más es cuestión de tener un objetivo, una meta o algo que quiera hacer. Porque una fiesta dura un momento y un viaje es algo muy hermoso que le dejas a tus hijos".

Lupita elogió a Rendichicas por haber transformado su vida. Desde que comenzó a trabajar en la empresa, mejoró su calidad de vida.Sus clientes reconocen su dedicación, algunos incluso esperan ser atendidos por ella.

"Rendichicas me ha dado la oportunidad de trabajar, que es lo más importante y más porque soy mujer", destacó Lupita en la entrevista. Se enorgullece de ser despachadora de gasolina y atiende a sus clientes con amor y energía, lo que se refleja en las propinas que recibe.

Lupita, además de inspirar a sus compañeras a superarse, resalta la importancia de la confianza en sí misma que ha ganado trabajando en Rendichicas. En su lugar natal, Durango, no era común ver a mujeres despachadoras de gasolina, y aunque inicialmente le generaba cierta incomodidad y temor debido a la exposición a la violencia de género, su experiencia le ha demostrado que todas las mujeres pueden lograr lo que se proponen.

Con 13 años de experiencia en Rendichicas, Lupita planea seguir esforzándose y tiene como próximo objetivo construir su propia casa. Su historia es un testimonio de perseverancia, determinación y la capacidad de alcanzar sueños a través del trabajo arduo y la dedicación.