En exclusiva con Baja News, Paola Albarrán, fundadora y directora de Ballet Teletón México A.C. y creadora del programa integral de danza LiberArte, destacó que sus iniciativas tienen como objetivo proporcionar los beneficios de la danza y la meditación a comunidades vulnerables, incluyendo centros penitenciarios, instituciones del DIF y albergues para migrantes.

"Estamos abriendo puertas no solo para los niños con discapacidad, sino también para aquellos familiares que comparten la misma condición en sus cuerpos", resaltó Albarrán. Hizo hincapié en que el Teletón se esfuerza por lograr que todos encuentren su lugar en un entorno donde la premisa fundamental es la unidad en busca de una comunidad integral. En el caso del Ballet, afirmó que es una forma de "rezar con el cuerpo", proporcionando a niños y personas en general no solo crecimiento personal, sino también espiritual.

Además, destacó que estos proyectos tienen un impacto transformador en las vidas. Nada se compara con la alegría de saber que la danza ha sido un factor crucial en el proceso de un niño que antes no sentía sus piernas. Del mismo modo, el arte empodera a aquellos que no podían mirarse al espejo. Enfatizó Albarrán que la pregunta fundamental no es "¿cómo alargar la vida?", sino "¿cómo ensancharla?".

Por otra parte, el programa LiberArte es un proyecto digital e integral de danza, estimulación temprana, psicología y meditación pre-grabado dirigido a infancias, adolescencias, mujeres embarazadas y/o con hijos viviendo con ellas en un centro penitenciario.

Este proyecto se divide en 4 programas dirigidos a diferentes edades, ofreciendo alternativas que ayudan a una mejor reinserción social, donde la danza es una herramienta fundamental; Después de conversaciones con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se les instó a reflexionar sobre la presencia de niños que experimentan la privación de libertad al acompañar a sus madres durante el proceso preventivo o sentenciador que estas deben cumplir. Este hecho llevó a Paola Albarrán a contemplar la posibilidad de establecer un sistema específico dentro de estos entornos.

“A través de conectar con distintas disciplinas como mindfullnes o psicología, ponemos en el centro a lo más importante que es la persona en sí”, afirmó la creadora del programa donde además mencionó que lo importante de esto es que haya un contacto con uno mismo.

LiberArte se encuentra ante el desafío de ganar reconocimiento para que diversos estados de la república adopten esta iniciativa, confiando plenamente en la fundamentación y validación médica, física y espiritual que respalda su colaboración con centros penitenciarios. Ya existen datos que muestran una disminución de la violencia derivada de programas de meditación con reclusas, respaldando la eficacia de esta propuesta.

“Actualmente estamos trabajando con DIF B.C., en Tijuana para lograr el acercamiento en orfanatos, albergues con un programa sólido”, finalizó Albarrán.