El astronauta más longevo perteneciente a la NASA quién fue una figura prominente en los primeros años de la exploración espacial realizada por este organismo, Frank Borman, falleció a sus 95 años el pasado 7 de noviembre. 

El astronauta fue el comandante de la misión histórica del Apollo 8 realizada por la NASA, durante la cual se convirtió en el primer humano en orbitar la luna y es la misión por la que es más conocido.

Las ocupaciones de Borman previas a su ingreso a la NASA no son menos impresionantes que su carrera como astronauta. Borman aprendió a volar aeronaves a los 15 años y se graduó de West Point primero de su clase en 1950, uniéndose a la Fuerza Aérea dónde ejercería como instructor y piloto de combate.

Después consiguió una maestría en ingeniería aeronáutica en Instituto de Tecnología de California, en 1957, y comenzó a dar clases de termodinámica y dinámica de fluidos en West Point, estando en el puesto por tres años. Después de esto asistió a la escuela de pilotos de pruebas de la Fuerza Aérea dónde participó en pruebas de gran variedad de aeronaves, incluyendo los F-104 en una serie de vuelos de gran altitud.

La carrera de Borman como astronauta comenzó durante la misión de 1965 conocida como Gemini 7, durante la cual se buscaba probar los efectos de la ingravidez en los humanos. La misión, que tuvo una duración de 14 días, provocó que la carrera del Borman despegara, pues la NASA se interesó en la atención al detalle del astronauta durante la misión.

La misión por la que es mejor conocido, la del Apollo 8, ocurrió en diciembre de 1968 cuando se utilizó por primera el cohete Saturn V y fue la primera vez que los humanos viajaron a la luna y la orbitaron. Esta fue una misión preliminar para los seis alunizajes realizados por los Estados Unidos en los años posteriores.