El Primer Ministro Rober Fico y su gabinete de gobierno negaron un paquete de ayuda militar de más de 40 millones de euros a Ucrania, cumpliendo así con la promesa hecha durante la campaña electoral de reducir la ayuda a Ucrania.

Eslovaquia es uno de los países que comparten frontera con Ucrania y ha sido uno de los países que apoyaron incondicionalmente el lado ucraniano de la guerra. Pero con el cambio de gobiernos también se dio un giro en la perspectiva que el país tiene respecto al enfrentamiento.

Este cambió de actitud también demuestra el desgaste sufrido por los países pertenecientes a la OTAN debido a la guerra, que se ha prolongado por casi dos años. 

Gran parte de las promesas realizadas por Fico y su partido durante la época electoral giraban en torno a terminar con la ayuda militar, con Fico argumentando constantemente que “la gente en Eslovaquia tiene mayores problemas”.

Después de que su partido ganará las elecciones el 30 de septiembre, Fico declaró que enviaría cero ayuda a Ucrania añadiendo “Un alto inmediato a las operaciones militares es la mejor solución que tenemos para Ucrania. Los Estados Unidos deberían cambiar de ser un proveedor de armas a un pacificador”.

Hasta ahora Eslovaquia se encontraba entre los países que más apoyaron a Ucrania, con 13 paquetes de ayuda aprobados a los largo de la guerra con un valor que supera los 700 millones de dólares.