En el sur de California, un hombre judío de 69 años, identificado como Paul Kessler, falleció tras sufrir una herida en la cabeza durante un altercado en manifestaciones a favor de palestinos e israelíes. Las autoridades han calificado este trágico incidente como un homicidio.

Según relatos de testigos presenciales, Paul Kessler estuvo involucrado en un altercado físico con al menos un contramanifestante durante las concentraciones proisraelíes y propalestinos que se llevaban a cabo en Thousand Oaks. La Oficina del Sheriff del condado de Ventura emitió un comunicado de prensa el lunes informando sobre este suceso.

Imágenes tomadas en el lugar de los hechos y compartidas en línea muestran a Paul Kessler tendido en el suelo con sangre en su rostro, y se le ve sosteniéndose la cabeza mientras una mujer con una bandera palestina en su espalda y un hombre intentan brindarle ayuda, como se puede apreciar en el video.

En el caso no se ha identificado a ningún sospechoso, y no está claro qué desencadenó el altercado ni cuántas personas estuvieron involucradas. La Oficina del Sheriff está investigando la muerte y no ha descartado la posibilidad de que se trate de un crimen de odio, según lo informado.

El domingo por la tarde, Kessler fue encontrado por agentes con una herida en la cabeza y trasladado a un hospital, donde falleció al día siguiente, según la información proporcionada por la Oficina del Sheriff. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue un traumatismo craneal causado por un objeto contundente, y se clasifica como un homicidio, de acuerdo a la Oficina del Sheriff.

La Oficina del Sheriff ha afirmado que esta es una investigación en curso y activa, y que el incidente parece ser un suceso aislado, no relacionado con un esfuerzo más amplio. Asimismo, han solicitado la colaboración del público para recopilar información sobre lo que sucedió durante la manifestación.

La Oficina del Sheriff se refirió a Kessler como un "manifestante proisraelí", pero no proporcionó información adicional. CNN se comunicó con la Oficina del Sheriff en busca de más detalles.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, emitió un comunicado este martes en el que afirmó: "A medida que surgen y se confirman los detalles, reiteramos nuestra condena a la violencia y al antisemitismo. La muerte de esta persona es un golpe para nuestra región en un momento en el que las tensiones siguen aumentando en todo el mundo. Debemos redoblar nuestros esfuerzos para asegurarnos de que la violencia y el odio sean enfrentados con responsabilidad y consecuencias. Los Ángeles se niega a tolerar este odio".