En un momento de rápidos cambios en el mundo laboral, México se halla en una coyuntura crucial que podría marcar un hito histórico: la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. La propuesta de esta reforma también plantea la concesión de dos días de descanso obligatorios para los trabajadores, lo que podría redefinir el equilibrio entre el trabajo y la vida personal en el país.

Las próximas mesas de diálogo están programadas para el 6 y 13 de noviembre. La primera parte del texto se enfocará en analizar el enfoque tradicional de la jornada laboral y los distintos modelos de reducción aplicados en otros países.

Por otro lado, la segunda parte se ocupará de examinar los estándares de producción y el empleo a tiempo completo en México. Esperamos que las conclusiones sean presentadas el 21 de noviembre, lo cual sentará las bases para la posterior discusión y votación antes de que concluya el período de sesiones actual el 15 de diciembre.

A pesar de que la fecha exacta para la discusión en el pleno aún no se ha definido, el reloj legislativo sigue avanzando inexorablemente hacia ese plazo límite.