Halloween es una de las festividades más esperadas por los niños, ya que pueden disfrazarse, recorrer las calles en busca de dulces y disfrutar de la emoción de la noche de brujas. Sin embargo, junto con la diversión, también vienen ciertos peligros que los padres y cuidadores deben tener en cuenta para garantizar la seguridad de sus pequeños. 

Aquí te presentamos algunos de los peligros más comunes y las precauciones que puedes tomar:

• Tráfico: Con tantos niños en las calles, el tráfico puede ser un peligro real. Asegúrate de que los disfraces sean visibles en la oscuridad, usa cintas reflectantes y supervisa a los niños mientras cruzan las calles.

• Revisar dulces: Antes de permitir que los niños coman los dulces que han recolectado, examina cada uno para asegurarte de que estén empaquetados y sellados de manera segura. Descarta cualquier dulce casero o que parezca manipulado.

• Supervisión: Acompaña a los niños pequeños mientras recogen dulces. Para los más grandes, establece un horario y un área de recolección que conozcas bien y que consideres seguro.

• Comportamiento de la multitud: Asegúrate de que los niños estén conscientes de la importancia de mantenerse cerca de su grupo y no separarse. Establece un punto de encuentro en caso de que se pierdan.

• Reglas de seguridad en la puerta: Si vas a una casa para pedir dulces, enseña a tus hijos a esperar en el camino o en la acera, en lugar de entrar en la propiedad. Respeten las señales de "No traspasar" y la privacidad de los residentes.

• Disfraces seguros: Los disfraces no deben ser tan largos que los niños tropiecen, ni tan ajustados que dificulten la movilidad. Evita máscaras que dificulten la visión y opta por maquillaje no tóxico en su lugar.

• Evaluación de golosinas: Una vez en casa, revisa los dulces nuevamente y asegúrate de que estén empaquetados de manera segura y en buen estado.

Halloween puede ser una experiencia emocionante y segura para los niños si se toman las precauciones adecuadas.