Durante el sexto Congreso Nacional de Investigación Sobre Educación Normal (CONISEN) la Escuela Normal Fronteriza Tijuana (ENFT) abordó la necesidad de  profundizar en las políticas de la Nueva Escuela Mexicana y con ello preparar a los maestros para que eduquen a las nuevas generaciones para una vida pacífica.

El congreso se llevó a cabo la semana pasada en la ciudad capital de Veracruz, Xalapa. 

Catalina Guadalupe Ortiz Macías, directora de la ENFT, Juan Carlos Madrueño Pinto, titular del área de investigación,  y Jesús Ortiz Figueroa, fundador de la institución, fueron los encargados de representar la universidad tijuanense en el congreso.

En su ponencia “La formación docente ante los retos de una educación integral y para la paz en contextos de violencia y vulnerabilidad social” los tijuanenses afirmaron que la situación de vulnerabilidad social que vive México se explica por la violencia que permea distintos ámbitos de la vida mexicana, incluyendo el escolar.

Según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), presentados durante la ponencia, la violencia afecta a 18.8 millones de alumnos de escuelas primarias y secundarias, sin distinción entre escuelas públicas y privadas. Según el estudio de la OCDE 70% de los niños cursando educación básica han sufrido violencia escolar. 

El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México presentó reportes que demuestran un aumento en la violencia en lo que va de este año escolar, aunque la brecha más grave se dió a comienzo de año, en el periodo enero-febrero, cuando la violencia aumentó 347% respecto al mismo lapso en el 2022. 

 El personal directivo de la ENFT señaló varios factores como los posibles causantes, aunque en general se considera que la violencia está relacionada con la carencia de capacidades socioemocionales. Por ejemplo, no todos los alumnos saben resolver sus problemas a través del diálogo, autorregular su enojo y agresividad, y muchos presentan falta de empatía.

En la ponencia se señaló la importancia de implementar planes educativos que ayuden a los más jóvenes a desarrollar sus capacidades socioemocionales, sin descuidar el resto de campos académicos.