Las elecciones nacionales en Suiza del pasado fin de semana resultaron en una victoria para el Partido Popular Suizo (SVP por sus siglas en alemán), cuyos lineamientos políticos son severos contra la inmigración, aprovechándose del miedo de los ciudadanos por el incremento poblacional en el país.

El último conteo realizado en la tarde del domingo mostró al partido SVP ganando nueve asientos, aumentando su número en el parlamento hasta 62 de un total de 200 asientos. Es un incremento importante pues no hay un partido que sostenga una mayoría por sí mismo. 

Al mismo tiempo que esto ocurría partidos con un enfoque pro ambiente, con campañas fuertemente enfocadas a lidiar con el cambio climático, fueron los que mayor reducción de asientos sufrieron. Los partidos verdes perdieron cinco asientos, reduciendo su total a 23, y los partidos verdes y liberales perdieron seis asientos, reduciendo su número en el parlamento a 10 en total.

SVP basó su campaña en prevenir que la población en el país pase los 10 millones de personas, teniendo actualmente 8.7 millones. 

“Tenemos problemas con la inmigración, inmigrantes ilegales, y problemas con asegurar el suministro de energía” declaró el líder del SVP Marco Chiesa.