Los residentes de San Diego están expresando preocupación por la creciente audacia de los coyotes urbanos y están instando a las agencias de vida silvestre a intervenir de manera más decidida.

"¡Nunca había sido así antes!", exclama un residente de North Park. "Solían quedarse en los cañones, pero ahora se aventuran por las calles. Todos estamos asustados". Testigos han exclamado haber visto cómo brincan con facilidad a las viviendas a toda hora del día o la noche. 

Estos incidentes y numerosos encuentros similares con coyotes urbanos han llevado a los habitantes de varias locaciones de San Diego a creer que estos animales salvajes se han vuelto más valientes, lo que genera la necesidad de una intervención más enérgica por parte de las autoridades locales y estatales responsables de la vida silvestre.

Algunos residentes han perdido a sus mascotas debido a los coyotes, y otros temen sacar a pasear a sus perros. Algunos han comenzado a llevar silbatos para ahuyentar a los coyotes, mientras que otros están instalando tubos metálicos llamados "rodillos de coyote" en la parte superior de sus vallas para mantenerlos alejados.

A pesar de la creciente inquietud, los datos recopilados por la Humane Society, encargada del control de animales y vida silvestre en 13 ciudades, y por el Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado no indican un aumento en las llamadas o denuncias relacionadas con coyotes este año. Ninguna de las dos agencias tiene planeado modificar su enfoque tradicional, que implica la eliminación de coyotes solo cuando están enfermos o representan un peligro directo.

Jordan Frey, portavoz de la Humane Society, argumenta que no tiene sentido eliminar a los coyotes urbanos, ya que estos animales viven en su hábitat natural y permanente, que son los cañones de San Diego y otras áreas propicias para la vida silvestre entre los vecindarios de la ciudad.

Aunque los datos de la Humane Society no muestran un aumento en las denuncias de coyotes este año, los funcionarios estatales han reportado un incremento de 56 denuncias en 2022 a 69 en los primeros nueve meses de 2023 en todo el condado.

Los residentes que tengan quejas sobre coyotes pueden comunicarse con la Humane Society al (619) 299-7012, opción 1, o presentar un informe de incidentes de vida silvestre del estado en apps.wildlife.ca.gov.

Tanto la Humane Society como el estado de California recomiendan a los residentes centrarse en disuadir a los coyotes de manera humanitaria, lo que incluye no tener comida ni alimentos para mascotas al aire libre, enfrentarlos con determinación, arrojar objetos y utilizar silbatos o bocinas de aire para asustarlos.

La eliminación de fuentes de alimento implica recoger la fruta caída, no alimentar a las mascotas al aire libre, mantener los botes de basura cerrados de manera segura, limpiar regularmente alrededor de los comederos de aves y evitar compostar restos de carne o pescado.

El sitio web de la Humane Society advierte que alimentar intencionalmente a los coyotes es una forma segura de acostumbrarlos a las personas y, en última instancia, llevará a su desaparición.

El sitio web enfatiza que, en caso de encuentros con coyotes, no se debe huir, sino enfrentar al animal con firmeza, mantenerse erguido, agitar los brazos y gritar hasta que el coyote se retire. También se recomienda la instalación de rodillos en la parte superior de las vallas para mantener a los coyotes fuera de los patios, y se proporcionan detalles en coyoteroller.com.