Con la llegada de octubre, el mundo se prepara para celebrar Halloween, una festividad llena de disfraces, decoraciones espeluznantes y dulces. Sin embargo, pocos conocen las raíces históricas de esta celebración, que se remontan a miles de años atrás y fusionan elementos de diversas culturas. 

Halloween, también conocido como "Noche de Brujas", tiene sus raíces en el festival celta de Samhain. Los celtas, que vivían en lo que hoy es Gran Bretaña, Irlanda y partes de Francia, celebraban Samhain al final de la temporada de cosecha, en el primer día de noviembre. Esta festividad marcaba el fin del verano y el comienzo del invierno, una época asociada con la muerte y la oscuridad.

Los celtas creían que en la víspera de Samhain, la línea entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos se volvía borrosa. Creían que los espíritus de los difuntos regresaban a la Tierra en busca de calor y alimento. Para ahuyentar a los espíritus malignos, encendían hogueras y usaban máscaras para confundir a los espíritus y evitar que los reconocieran.

Con la expansión del Imperio Romano, las festividades celtas se mezclaron con las celebraciones romanas de Feralia, un festival de conmemoración de los muertos, y Pomona, la diosa romana de los árboles frutales. De esta fusión surgieron nuevas tradiciones y rituales que posteriormente se unirían al Samhain celta.

La cristianización de las tierras celtas trajo consigo la festividad de Todos los Santos, que se celebraba el 1 de noviembre. La Iglesia católica intentó reemplazar las festividades paganas con festivales cristianos, y la víspera de Todos los Santos se convirtió en el "Día de Todos los Santos" o "All Hallows' Day", en inglés antiguo. La noche anterior a All Hallows' Day se llamó "All Hallows' Eve" y, finalmente, se abrevió como "Halloween".

La llegada de los inmigrantes europeos a América del Norte en el siglo XIX trajo consigo la tradición de Halloween. Los colonos adaptaron y mezclaron las costumbres europeas con las de los nativos americanos, dando lugar a la celebración que conocemos hoy en día, con actividades como el tallado de calabazas y el famoso "Trick-or-Treat".

Halloween ha evolucionado a lo largo de los siglos, convirtiéndose en una festividad que combina elementos antiguos con influencias modernas. Hoy en día, es una de las celebraciones más populares en América del Norte y se ha extendido a otros lugares del mundo, cada uno añadiendo sus propias tradiciones y costumbres.