Redacción por: Ashly Estrada/BajaNews

TIJUANA BC, 14 DE SEPTIEMBRE DEL 2022.- La fiestas patrias ya están a la vuelta de la esquina, para celebrar con familiares y amigos, y uno de los platillos más consumidos y preparados en estas fechas y en las “cenadurias” o “fondas” de México, es el pozole. Pero algo que no todos saben es que se descubrió que en la antigüedad llegaron a usar carne humana.

Un platillo que viene en muchas presentaciones, cada estado tiene su manera de prepararlo, con diferentes ingredientes o colores, el gusto es de cada quien, pero ¿tú sabes cuál es la historia de esta delicia gastronómica?

La receta “original” proviene desde las épocas prehispánicas. En aquellas épocas se realizaba con carne de un animal que criaban para el consumo indíjena. Algunos creían que era el perro xoloitzcuintle, pero otros dicen que no era así. Lo que sí se utilizaban era tepezcuintle o pacas comunes y con el maíz se podía hacer una nueva salsa llamada sulitl.

Su nombre es del náhuatl pozolli, de tlapozonalli, que significa espumoso, ya que al hervir uno de los ingredientes principales que es el maíz, su cáscara se desprende y da una apariencia de espuma.

También en la investigación del origen de esta sopa tradicional hay recetas de cocina donde uno de los ingredientes era carne humana, y esto era habitual. Estas recetas fueron halladas por frailes españoles durante la evangelización de la conquista. 

El doctor Alfonso de Jesús Jiménez Martínez, académico de la Universidad del Caribe mencionó:  “Fray Bernardino de Sahagún consigna la práctica antropofágica en su Historia general de las cosas de la Nueva España, aunque refiere un significado acorde con su visión y percepción, modelada por los usos y costumbres de su tiempo y de su tierra. El horror que seguramente le produjo y sus propias concepciones religiosas atribuyeron al hecho un significado salvaje y anticristiano”.

Después de que describieron esta costumbre de canibalismo, sustituyeron la carne humana por carne de cerdo, que al parecer “tenía un sabor parecido”.

En el país hay mínimo 20 versiones diferentes de pozole, rojo, blanco (que es el más consumido en el centro de la república), verde, vegetariano, con pollo, con cerdo, con panza de res, mariscos, etc.

Pero principalmente se prepara con carne de cerdo (en su mayoría con cabeza) y caldo de maíz cacahuazintle nixtamalizado, acompañado de lechuga, cebolla y rábano picado, orégano, limón, chile piquín y tostadas.

El color también depende del chile que se utilice, en el norte del país, Aguascalientes, Jalisco, etc. Se consume mucho el pozole rojo, preparado con chiles secos molidos. O en Guerrero es común comerlo los jueves por la noche, blanco o verde.

En cada estado tienen sus variantes de preparación y sus acompañamientos, desde elote, frijol negro, chicharron, panza de res, arroz, agucate, etc. cualquier versión es válida y deliciosa.

Pero a ti ¿cuál te gusta más?

Con información del Sistema de Información Cultural de México