La administración de Joe Biden ha iniciado la ampliación del muro fronterizo en Ciudad Juárez, una medida que ha generado inquietud entre los migrantes que han llegado en números récord en los últimos meses. El presidente Biden ha aclarado que esta decisión no fue tomada por él y que, de hecho, se opone a la idea.

Los trabajos de reforzamiento se centran en la parte cercana al centro de Ciudad Juárez, incluyendo la creación de nuevas secciones del muro en áreas que antes no estaban valladas. Esto ocurre en el mismo lugar donde meses atrás se había establecido un campamento de migrantes procedentes de Venezuela.

Defensores de derechos humanos reconocen que la creciente crisis migratoria ha llevado a Estados Unidos a tomar medidas adicionales para proteger sus fronteras. Sin embargo, los migrantes que buscaban cruzar la frontera expresan desánimo y resignación mientras esperan la oportunidad de tener una cita con las autoridades estadounidenses a través de la aplicación CBP One.

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La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha calificado el flujo migratorio desde México y Centroamérica hacia Norteamérica como "sin precedentes", con hasta 10,000 migrantes llegando a la frontera con Estados Unidos diariamente, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El desacuerdo de México con la construcción del nuevo tramo del muro fronterizo fue un tema central en el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre ambas naciones celebrado la semana pasada en la Ciudad de México. López Obrador afirmó que Estados Unidos no planea construir los 36 kilómetros adicionales de muro que habían sido autorizados por el Congreso y que consideran que la construcción de muros no resuelve la problemática. Para él, es más una medida publicitaria.