En una sesión legislativa, la Cámara de Diputados ha aprobado por unanimidad, con 230 votos a favor, un proyecto de ley que incorpora la violencia digital a la Ley de Protección Integral a las Mujeres, conocida como "Ley Olimpia". Esta legislación aborda los delitos que atentan contra la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales y la difusión de contenido íntimo sin el consentimiento de las partes involucradas.

El proyecto original, presentado por la diputada Mónica Macha, fue impulsado por Olimpia Coral Melo, activista mexicana y sobreviviente de violencia digital, quien estuvo presente en Argentina la semana anterior para participar en la sesión del Senado que también aprobó la propuesta. La iniciativa recibió un amplio apoyo de diversos partidos políticos, incluyendo el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, Provincias Unidas y la izquierda, en una larga jornada de debate que comenzó al mediodía.

Según la definición de la legisladora Macha, la violencia digital se refiere a cualquier acción ejercida a través de tecnologías de la información y la comunicación que implique la obtención, reproducción y difusión de datos personales, contenido digital íntimo, simulado o real, sin el consentimiento de las mujeres. Esto también incluye discursos de odio de género, estereotipos sexistas, acoso, amenazas, extorsión y control virtual, así como cualquier acción que atente contra la integridad sexual o identidad digital de las mujeres.

Además, Macha destacó que la Ley Olimpia se complementa con la Ley Belén, que busca la inclusión de la violencia digital como delito en el Código Penal, permitiendo así sancionar a quienes difunden material íntimo sin consentimiento, tanto aquellos que lo suben como quienes lo comparten.

Es importante destacar que la iniciativa lleva el nombre de Olimpia Coral Melo, quien logró que 32 estados de México adopten leyes similares, y propuestas similares se debaten en varios países, incluyendo Ecuador, Guatemala, Honduras, Bolivia y Estados Unidos.

El proyecto también redefine la violencia contra las mujeres como cualquier conducta, acción u omisión que, directa o indirectamente, en el ámbito público o privado, analógico o virtual, afecte la vida, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, participación política, y seguridad personal de las mujeres.

La ley también establece la implementación de un servicio de asistencia telefónica y digital gratuito, destinado a brindar apoyo y asesoramiento a las víctimas de violencia digital, incluyendo el acoso callejero en línea.