Cheng Lei quién trabajaba para la CGTN, una estación de televisión en inglés que transmite desde China y es administrada por el estado, fue arrestada el 13 de agosto del 2020. La única información otorgada por parte de las autoridades chinas fue que el arresto se llevó a cabo porque la reportera “suministró ilegalmente secretos del estado al exterior”. Los cargos oficiales no se hicieron públicos.

Este es uno de varios incidentes que ocurrieron durante un mal periodo para las relaciones entre China y Australia, presentes durante la pandemia. Durante este periodo China bloqueó la entrada de productos australianos al país, prohibiendo la entrada de cebada, carbón y madera. Estos bloqueos han sido removidos en la actualidad.

El Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese, dijo que la reportera se había reunido con sus dos hijos en Melbourne, a quiénes no había visto en tres años.

“Su regreso pone fin a un par de años muy difíciles para su familia. El gobierno ha estado buscando esto por un largo periodo de tiempo y su regreso será cálidamente recibido no solo por su familia y amigos si no también por todos los australianos” dijo el ministro Albanese.

Según declaraciones adicionales del primer ministro australiano el caso contra la reportera “ha concluído a través del proceso legal en China”. En teoría, Cheng Lei no debería tener más problemas con este país.

Hubo varias instancias durante el caso que pusieron en duda el proceso por el que Cheng tuvo que pasar, empezando con su arresto sin cargos aparentes. Además, tras su arresto la reportera estuvo seis meses de su detención en confinamiento solitario aún sin que se conocieran cargos.

En marzo de este año la reportera fue juzgada en secreto en una corte en China. El embajador australiano en China, Graham Fletcher, intentó sin éxito obtener acceso a la corte para verificar los procedimientos.

El Ministerio de Seguridad del Estado de China declaró este miércoles que Cheng fue deportada después de completar una sentencia de dos años y once meses, tras declararse culpable de sus cargos. No hay reportes de Beijing de cuando fue sentenciada pero se asume que el periodo de arresto previo a su sentencia se cuenta para el plazo que debía permanecer en prisión.

Con información de la BBC.