En Guatemala, miles de personas están protestando en masa para pedir la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, debido a acusaciones de que intentó intervenir en los resultados de las elecciones del presente año.

La protesta, convocada por la agrupación indígena 48 cantones de Totonicapán, ha ganado el apoyo de diversas organizaciones civiles y sociales. Varios caminos han sido bloqueados por comunidades indígenas como parte de la protesta.

Los líderes indígenas no solo exigen la renuncia de Consuelo Porras, sino también del fiscal Rafael Curruchiche y del juez penal Fredy Orellana, a quienes acusan de intentar modificar los resultados de las elecciones de junio y agosto. Se declaró un "paro nacional indefinido".

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La protesta se produce después de que el Ministerio Público allanó por cuarta vez el Tribunal Supremo Electoral y confiscó cajas con votos que certifican los resultados de las elecciones presidenciales, en las que resultó electo Bernardo Arévalo. Este último acusó a Porras de llevar a cabo un "golpe de Estado" para evitar su puesto como presidente.

La fiscalía liderada por Porras ha estado bajo sanciones de Estados Unidos desde 2021 y ha intentado revertir los resultados electorales y cancelar el partido Movimiento Semilla, al que pertenece Arévalo de León.

La presidenta del tribunal electoral expresó su preocupación por el trabajo de los ciudadanos que participaron en las elecciones después del allanamiento de la Fiscalía.

El gobierno de Estados Unidos ha advertido que utilizará todas las herramientas disponibles contra quienes socavar la democracia y el Estado de derecho en Guatemala.

Con información de “El Universal”