Luis Rubiales, quien se encuentra inhabilitado durante 90 días por la FIFA como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), renunció este domingo a su cargo, tras los hechos que se dieron en la final de la Copa Mundial Femenil celebrado en Australia y Nueva Zelanda.

En dicha justa, el presidente de la RFEF dio un beso en la boca a Jenni Hermoso en la entrega de medallas.

En punto de las 21:30 horas (tiempo de España), Rubiales publicó un comunicado en su cuenta de red X (antes Twitter), donde da a conocer su "renuncia al cargo", tanto como presidente de la Federación Española de Fútbol, como vicepresidente de la UEFA.

Durante su comunicado, explica que tuvo que ver la "la veloz suspensión" de FIFA, por lo quedarse en el cargo no contribuirá "a nada positivo" ni a la propia RFEF "ni al fútbol español".

Además, dejó en claro, que su renuncia, ayudará a que tenga éxito la candidatura de España, Portugal y Marruecos al Mundial de 2030.

Pero, también afirmó “tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca", en parte, porque, su familia "han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que, en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo".