La persistente inestabilidad en el suministro de energía eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha generado una ola de reclamos y acciones de protesta en diversos sectores tanto urbanos como rurales de Mexicali.

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Representantes comunitarios y presidentes de residenciales han firmado un documento en el que exigen una pronta solución a las constantes interrupciones en el servicio eléctrico. Incluso la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) se ha visto obligada a llevar a cabo sus actividades de forma virtual debido a la falta de suministro eléctrico en sus instalaciones ubicadas en el valle de Mexicali.

La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, aseguró que la situación no se debe a un déficit energético sino a la falta de mantenimiento de infraestructuras como postes y transformadores. Según datos proporcionados por la CFE, sólo un "porcentaje mínimo" de la población continúa experimentando problemas de intermitencia o falta de servicio.

Por su parte, la alcaldesa de Mexicali, Norma Bustamante, instó a la CFE a invertir en la infraestructura eléctrica de la ciudad, especialmente después de los daños causados por la reciente tormenta Hillary. De acuerdo con la CFE, en el último recuento, de los 110 mil usuarios afectados inicialmente, sólo quedaban 28 circuitos pendientes de atención.

Residentes de la zona oriente y poniente de Mexicali, que comprende al menos 18 mil 500 hogares, han emitido un desplegado donde exigen intervención gubernamental ante la CFE. Los apagones, que en algunos casos ocurren hasta 20 veces al día, han causado daños en aparatos eléctricos y sistemas de videovigilancia.

La situación ha llevado a bloqueos y manifestaciones en diferentes áreas de la ciudad desde hace semanas. Los residentes, que han estado reportando la situación durante más de tres semanas sin recibir una solución efectiva, expresaron malestar y desesperación.