La protección del entorno saludable y sostenible para los niños se encuentra en el centro de una nueva directiva emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en agosto de 2023. Por primera vez, el comité de expertos de la ONU encargado de supervisar los derechos infantiles ha dejado en claro que los Estados tienen la responsabilidad de salvaguardar a los menores de los impactos perjudiciales del cambio climático y la degradación medioambiental derivada de las actividades económicas.

Esta directiva también enfatiza la obligación de las autoridades de proteger los derechos de los niños ante el cambio climático atribuible a actividades empresariales. Esto implica una necesidad imperativa de reducir las emisiones de manera ágil. Para alcanzar este objetivo, los países deben establecer marcos legales y medios efectivos que aseguren el respeto de los derechos infantiles por parte de las empresas, sin importar su origen.

El Comité de Derechos del Niño de la ONU esclarece en este dictamen legal cómo se debe aplicar el derecho de los niños a un ambiente protector, un derecho implícito en la Convención internacional sobre el tema, la cual ha sido ratificada legalmente por 196 naciones. Esta perspectiva sostiene que un entorno saludable es esencial para honrar los derechos de los niños a la vida, el desarrollo, la salud, un nivel adecuado de vida y la educación.

La instancia de la ONU hace hincapié en la necesidad de emprender acciones inmediatas cuando los niños sean identificados como víctimas de daños medioambientales. Esto implica no solo prevenir más agravios a su salud y desarrollo, sino también reparar los daños causados. Para abordar las dificultades que enfrentan los niños al reclamar sus derechos, el Comité recomienda que los gobiernos establezcan canales accesibles para que los menores puedan buscar justicia en casos de daños medioambientales.

Estos canales deberían estar diseñados de manera que los niños puedan acceder a ellos sin complicaciones. El Comité informa haber recibido valiosas contribuciones de más de 16 mil niños procedentes de 121 países, quienes han compartido sus experiencias y denunciado los efectos negativos del cambio climático y la degradación ambiental en sus vidas y comunidades.

Un caso destacado es el del joven colombiano Francisco Vera, de trece años, quien recientemente fue nombrado como el primer defensor juvenil del medioambiente y la acción climática para América Latina y el Caribe. Este enfoque renovado en la protección de los derechos infantiles en el contexto del cambio climático subraya la importancia de considerar la voz y el bienestar de los niños en la toma de decisiones y políticas en todo el mundo.

Científicos y líderes políticos advierten sobre una crisis global originada por el cambio climático. Los investigadores afirman sin lugar a dudas que la aceleración del cambio climático durante el último siglo es atribuible a la actividad humana.

Hasta ahora, los efectos abarcan:

• Mayor frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos, como olas de calor, sequías e inundaciones.

• Rápida desaparición de glaciares y capas de hielo, contribuyendo al aumento del nivel del mar.

• Notables reducciones en la extensión del hielo marino en el Ártico.

• Elevación de la temperatura de los océanos y ocurrencia de olas de calor marinas.

Con información de Lopez Dorgia-Digital y BBC.