Tijuana ha experimentado una expansión y desarrollo acelerado en las últimas décadas. Junto con su crecimiento, el Departamento de Bomberos de Tijuana ha evolucionado para enfrentar los retos propios de una metrópoli de esta naturaleza. En este Día del Bombero, los tijuanenses honran a sus propios bomberos recordando a sus caídos y su labor. 

Aunque Tijuana ha sido un punto de interés desde principios del siglo XX, no fue sino hasta los años 30 que la necesidad de un departamento de bomberos organizado se hizo evidente. Con edificios de madera y una infraestructura en desarrollo, la ciudad era vulnerable a incendios. Los primeros bomberos de Tijuana eran voluntarios, ciudadanos que, con mínimos recursos y equipo, enfrentaban valientemente las llamas para proteger a sus vecinos.

Con el paso de los años, y a medida que la ciudad crecía, también lo hacía la demanda de un servicio de bomberos más estructurado y profesional. En los años 60 y 70, el departamento empezó a recibir formación más avanzada, mejores equipos y vehículos especializados, muchos de ellos gracias al apoyo de ciudades hermanas en Estados Unidos.

La profesionalización no solo se reflejó en el equipo y la formación, sino también en la estructura organizativa. Se establecieron jerarquías, estaciones más amplias y se promovió la formación continua.

En las últimas décadas, la Dirección de Bomberos de Tijuana no solo ha tenido que enfrentar incendios. Las emergencias modernas requieren de un enfoque multifacético: rescates en carreteras, emergencias químicas, incidentes con materiales peligrosos y mucho más. Esto ha llevado a una especialización dentro del departamento, creando unidades dedicadas a enfrentar estos retos específicos, como Estructuras Colapsadas o Materiales Peligrosos.

Una de las características distintivas del Departamento de Bomberos de Tijuana es su relación con la comunidad. A través de programas educativos, talleres y actividades de divulgación, los bomberos han buscado crear conciencia sobre la prevención de incendios y la importancia de la seguridad.

Además, en momentos como los incendios forestales o incendios en industrias maquiladoras, el departamento ha demostrado su compromiso y capacidad. El año pasado, el departamento de Bomberos de Tijuana cumplió 100 años, y junto al Centro Cultural Tijuana (Cecut) y otros promotores, se publicó un libro conmemorativo con fotografías históricas de los apagafuegos tijuanenses.