Un audaz y coordinado grupo de alrededor de 50 ladrones enmascarados y con capucha causó estragos el sábado por la tarde al asaltar la prestigiosa tienda Nordstrom ubicada en el Westfield Topanga Mall. 

El hurto masivo, que ocurrió poco después de las 4 p.m., dejó a los transeúntes y a la comunidad en shock, mientras la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó su indignación y condena al incidente.

El portavoz del Departamento de Policía de Los Ángeles, Pedro Muniz, informó que el asalto tuvo lugar en la tienda ubicada en 21725 Victory Blvd., al este de Topanga Canyon Boulevard. Imágenes capturadas por testigos y compartidas en las redes sociales mostraron a un grupo mixto de sospechosos, tanto hombres como mujeres, arrasando con exhibidores, agarrando ropa y bolsos de diseño y huyendo precipitadamente del lugar. Esto publicado en la página web Telemundo 52 Los Ángeles.  

Muniz confirmó que entre 30 y 50 individuos estuvieron involucrados en la operación delictiva. A pesar del caos generado por el atraco, el centro comercial no fue evacuado. Sin embargo, se llamó a una ambulancia para atender a un hombre afectado por el rociado con spray de oso, utilizado aparentemente como una táctica de distracción por los asaltantes.

Las estimaciones preliminares de la policía sugieren que el valor de los artículos robados podría oscilar entre $60,000 y $100,000. La alcaldesa Karen Bass no tardó en condenar el incidente, calificándolo como "absolutamente inaceptable". En una declaración pública, Bass subrayó la importancia de responsabilizar a los culpables no solo de este robo, sino también de actos similares que afectan a la comunidad y a los minoristas locales.

El asalto guarda similitudes sorprendentes con otro incidente reciente en el área. El Departamento de Policía de Glendale describió un asalto a la tienda Yves Saint Laurent en el centro comercial Americana at Brand, donde un grupo similar de individuos perpetró un ataque en estilo "flash mob". El sargento Víctor Jackson de la policía de Glendale reveló que, en ese caso, los ladrones lograron escapar con una estimada pérdida de alrededor de $300,000 en mercancía.

La estrategia detrás de estos asaltos parece involucrar la entrada simultánea y coordinada de un gran número de personas en la tienda, abrumando al personal y apoderándose de productos valiosos antes de huir en varios vehículos. Las autoridades de ambas ciudades se mantienen en alerta y están investigando estos incidentes para garantizar que los responsables rindan cuentas y prevenir futuros ataques similares.

Los videos que capturan estos crímenes están circulando ampliamente en las redes sociales y han llamado la atención de la comunidad en general, lo que ha intensificado la presión sobre las fuerzas del orden para resolver estos casos y restaurar la seguridad en los centros comerciales de la región.