El día 4 de agosto Romeo Santos, el chico de las poesías, incendió el estadio de los Xolos en Tijuana con la presentación de su nuevo álbum, La Formula Vol. 3. Al ritmo del bachateo, cientos de fanáticos movieron sus caderas y gozaron nuevas y viejas canciones que ofreció el cantante como parte del show.

 
Sus sexys pasos, el estilo romántico de sus melodías y sus palabras pícaras, hicieron soltar más de un suspiro en todas las mujeres presentes, que aclamaban con fuerza expresiones como “soy tuya”, “cásate conmigo”, “vente a mi casa”, por mencionar algunas. 

A pesar de que la llegada de sus fanáticos comenzó poco antes de las 5, a las 7 de la tarde fue cuando se sintió más su presencia. Podían verse a cientos de admiradoras caminar por Plaza Galerías esperando nerviosas a su “esposo” Romeo Santos. Las palabras de incertidumbre y emoción emanaban de cada una de ellas, rogando ansiosas por que el tiempo se acelerara lo suficiente para tener por fin enfrente a su amado Romeo. 

Dentro del estadio, cerca de la zona bachata, muchas mujeres deslumbraban con sus hermosos conjuntos y vestidos brillantes, esperando así captar, aunque sea un poco la atención del artista y, con algo de suerte, las invitara al escenario.  

Según el boleto, la presentación del cantante daría inicio a las 9 de la noche, sin embargo, comenzó exactamente a las 10:30, dejando que un DJ abriera el evento durante hora y media, que para los presentes se volvió algo larga y tediosa, pues, sus mezclas dejaron mucho que desear, ya que la combinación de estilos musicales no fue la correcta. 

El ambiente se calentó cuando inició la apertura del cantante, en el que se mostraba un vídeo de Romeo Santos hablando con su hijo por teléfono.

El primer sencillo que comenzó el concierto fue “El pañuelo”, canción que tiene como colaboradora a Rosalía. El chico de las poesías dejó ver su escultural figura con un traje azul marino ceñido.

Durante todo el concierto, el rey interactuó de forma activa con todos los fans presentes, invitándolos a corear sus canciones o a seguir con las letras,aunque algunos de estos momentos se vieron opacados y causaron un poco de desconcierto en el cantante, pues, en canciones como “ Volví”, al momento de dejar que el público continuara sólo, se lograban percibir unas pocas voces.

Romeo Santos decidió regalarles un poco de fanservice a los ahí presentes. En medio del escenario acercaron el trono del rey y sentado preguntó al público qué canciones les gustaría que cantara para ellos, que no pertenecieran a las programadas para el concierto. Los fanáticos dejaron salir la nostalgia y pidieron múltiples canciones de antaño, desde las incluidas en su álbum “La Fórmula. Vol 1”, como “La bella y la bestia”, hasta canciones de sus inicios en el grupo Aventura, como “Yo quisiera amarla”, “El perdedor "," Dile al amor” y “El malo”. 

“Quiero complacer por lo menos a unas 5 o 6 personas. Quiero que me pidan canciones que ustedes entiendan que yo no iba a cantar esta noche. Tijuana, yo quiero que me pidan canciones que yo ni recuerde la letra. Quiero que me reten esta noche.” expresó el cantante a su público. 

Posteriormente continuó con la programación de su show, realizando bailes picantes, pidiendo al público gritos, ovaciones de pie, que aplaudieran al ritmo de la música y retando a las zonas de izquierda, derecha y en medio a gritar lo más fuerte que pudieran, para saber qué lado tenía más ambiente. 

Un momento que causó emoción a todo el público fue cuando invitó al escenario a uno de sus fantásticos, siendo Giovanny el afortunado, que tuvo el honor de corear junto con él la tan icónica y esperada canción “Ella y yo”, interpretada originalmente con Don Omar. Este momento sin duda, no sólo quedará grabado en el corazón de Giovanny, sino también en todos los presentes que sintieron la emoción de este chico y compartieron sus lágrimas. 

Romeo Santos se despidió con la canción “Obsesión”, otro de los grandes éxitos del grupo Aventura y expresando las palabras “Que vivan todos los mexicanos". Buenas noches Tijuana” desapareció del escenario, sin embargo, cuando algunas personas empezaban a dispersarse, el público aclamó una canción más, a lo que el cantante decidió complacer a todos, reapareciendo en una tina de baño, interpretando una segunda canción. Posteriormente, cuando lo cubrieron con una manta blanca, se dejó ver por completo ataviado en un traje rojo intenso para interpretar, ahora sí su última canción, uno de sus más grandes éxitos como solista “Propuesta indecente”.

Sin lugar a dudas, el bachatero dejó una experiencia inolvidable para sus fans y todos los ahí presentes.