El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que si las autoridades electorales lo prohíben, dejará de mencionar a la aspirante presidencial opositora Xóchitl Gálvez. Sin embargo, esto, según él, sería una violación a las libertades y pondría en evidencia un posible sesgo en el tribunal.

Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador reiteró su solicitud a las autoridades electorales para que le expliquen por qué supuestamente cometió violencia política de género contra Xóchitl  Gálvez Ruiz. El presidente argumenta que su crítica hacia ella no es una cuestión de género, sino política.

"No hablo de la señora si lo prohíben, nada más que va a seguir quedando en evidencia de que ese tribunal está vendido o alquilado (…) Es contrario a la libertad, es una violación flagrante a las libertades, ¿cómo se va a silenciar a las personas?”, dijo. 

El mandatario mexicano enfatizó que su Gobierno tiene la obligación de garantizar la justicia, la honestidad y la democracia. Sostiene que su derecho a la libre expresión no debe ser censurado y que está defendiendo los intereses del pueblo.

López Obrador exige a los magistrados del tribunal que le indiquen dónde está la violencia de género en sus declaraciones. Asegura que muchos de estos funcionarios están al servicio de la oligarquía y grupos de poder económico que antes controlaban el país.

El 2 de agosto, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó un acuerdo de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE relacionado con Xóchitl Gálvez. Esta denunció al presidente y a varios funcionarios por supuesta violencia política de género.

La queja presentada por Xóchitl Gálvez involucra a diversos funcionarios del Ejecutivo federal y acusa al presidente de realizar manifestaciones constitutivas de violencia política de género en redes sociales y conferencias matutinas.

Con información de Lopez-Dóriga Digital.