Adidas, el fabricante alemán de artículos deportivos, ha reportado una disminución del 94.2% en su beneficio neto atribuido durante el primer semestre de este año, llegando a los 45 millones de euros. Esta baja se atribuye a los costos asociados con el fin de la colaboración con el rapero Kanye West, cuyo negocio "Yeezy" representaba cerca del 8% de las ventas anuales de la compañía.

Aunque en el segundo trimestre la situación mejoró gracias a la recuperación en China y las ventas del inventario "Yeezy", Adidas proyecta una pérdida operativa de 450 millones de euros en 2023 debido a estos acontecimientos.

La facturación de Adidas también se vio afectada en el primer semestre, disminuyendo un 2.6% hasta alcanzar los 10 mil 617 millones de euros, y el beneficio operativo se redujo un 71.5%, llegando a los 236 millones de euros. La marca "Yeezy" generó ingresos de 400 millones de euros hasta junio, un 50% menos que el año anterior, y tuvo un efecto positivo en el resultado de 150 millones de euros en el primer semestre.

Sin embargo, tras las primeras ventas del inventario "Yeezy", Adidas muestra optimismo respecto al resto del año, pronosticando una caída en la facturación de una cifra media de un dígito y un beneficio operativo equilibrado descontando los efectos extraordinarios relacionados con la marca y la revisión estratégica.