El autismo, también conocido como trastorno del espectro autista (TEA), es un trastorno neurobiológico del desarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Las personas con autismo pueden tener dificultades para comunicarse de manera verbal o no verbal, pueden presentar patrones repetitivos de comportamiento e intereses restringidos. También pueden ser hipersensibles a estímulos sensoriales como luces, sonidos, olores, texturas, etc.

Cuando alguien con autismo experimenta una crisis de hipersensibilidad y saturación, puede sentirse abrumado por la cantidad de estímulos sensoriales que percibe, lo que puede provocar una respuesta emocional intensa. Durante estas crisis, es importante seguir algunas pautas para brindar apoyo y ayudar a la persona a manejar la situación:

• Mantén la calma: Es fundamental mantener la calma y ser paciente durante la crisis. La persona puede estar pasando por un momento de gran ansiedad o estrés, y reaccionar con calma puede ayudar a evitar que la situación empeore.

• Retira o reduce los estímulos: Si es posible, intenta retirar o reducir los estímulos sensoriales que están causando la hipersensibilidad. Por ejemplo, apagar luces brillantes, disminuir el volumen del ruido o alejarse de lugares concurridos.

• Proporciona un entorno tranquilo: Si es posible, lleva a la persona a un lugar tranquilo y seguro donde pueda sentirse más cómoda y relajarse.

• Comunicación clara y sencilla: Durante la crisis, comunícate de manera clara y sencilla. Evita utilizar lenguaje figurado o complicado, ya que esto podría aumentar la confusión o la ansiedad.

• Respetar el espacio personal: Asegúrate de respetar el espacio personal de la persona y no forzar el contacto físico si no es bienvenido.

• Conocer las señales de malestar: Si conoces a la persona y sabes cuáles son sus señales de malestar o sobrecarga sensorial, presta atención a ellas y actúa en consecuencia.

• Ofrecer apoyo emocional: Pregunta a la persona cómo puedes ayudar o qué necesita en ese momento. Algunas personas con autismo pueden comunicar sus necesidades de manera verbal, mientras que otras pueden preferir usar sistemas de comunicación alternativos.

• Tiempo para recuperarse: Dale tiempo a la persona para recuperarse después de la crisis. Algunas personas pueden necesitar un poco de tiempo a solas para recuperarse, mientras que otras pueden apreciar el apoyo cercano de un ser querido.

Recuerda que cada persona con autismo es única, por lo que es importante adaptar las estrategias de apoyo a sus preferencias y necesidades individuales. Si la persona tiene dificultades significativas para manejar las crisis de hipersensibilidad y saturación, es recomendable buscar la orientación de profesionales especializados en autismo, como psicólogos o terapeutas ocupacionales, que puedan brindar estrategias y apoyo específicos.