Un ejército privado, liderado por el empresario ruso Evgeny Prigozhin, se adentró a fines de junio en Rusia desde su campamento base en Ucrania y se apoderó de las instalaciones militares de la ciudad de Rostov del Don, en el suroeste del país, avanzando hasta estar a 200 km de Moscú, la capital.

Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, Prigozhin fue uno de los 35 comandantes de Wagner invitados a una reunión en Moscú, en la que el presidente ruso evaluó el avance de la guerra en Ucrania y los sucesos ocurridos durante la rebelión.

El Grupo Wagner ha estado combatiendo junto al ejército regular ruso en Ucrania desde la invasión del año pasado. Sin embargo, el motín, que comenzó el 23 de junio, duró solo 24 horas.

El acuerdo que puso fin a la revuelta implicaba el retiro de los cargos de "traición" contra Prigozhin y su traslado a Bielorrusia. La rebelión surgió luego de meses de luchas internas entre el Grupo Wagner y el Ministerio de Defensa de Rusia en relación con los avances en la guerra de Ucrania, ya que Prigozhin acusaba al ministerio de no proporcionar municiones a su grupo.

El portavoz del Kremlin informó que el presidente Putin evaluó las acciones del Grupo Wagner en el frente y los eventos del 24 de junio durante la reunión con los comandantes. Prigozhin aseguró a Putin que contaba con el apoyo incondicional de su grupo. Sin embargo, su paradero actual sigue siendo desconocido.

El líder bielorruso, Alexander Lukashenko, quien negoció el acuerdo que puso fin al motín, afirmó el jueves pasado que Prigozhin se encontraba en Rusia. La BBC rastreó el avión privado de Prigozhin, que voló a Bielorrusia a fines de junio y regresó a Rusia esa misma noche.