La agente Ana Sofía López Osuna, adscrita a la fiscalía regional de Tijuana, en Baja California, fue detenida en San Diego tras hallarse en su posesión varios kilos de cocaína. 

La ex agente tendrá su audiencia el próximo 20 de julio, y seguirá detenida en el Centro Correccional Metropolitano de San Diego, a la espera de ser presentada ante autoridades federales.

Sobre esta detención, la gobernadora Marina del Pilar Ávila respondió que están a la espera de que les sean presentados los cargos a la agente implicada, quien trabajaba con el fiscal titular Édgar Mendoza Razo. La gobernante también dijo que está en comunicación con el cónsul general de EU en Tijuana, Tom Reott.

Hace exactamente un año, Octavio Andree Espino Torres, secretario del fiscal general del estado, también fue sometido a revisión en la garita de San Ysidro. 

Le detectaron 45 paquetes de metanfetaminas, equivalentes a 34 kilos de dicha sustancia en su automóvil; a pesar de su intento de desvincularse de la situación, Espino Torres se encuentra actualmente prófugo.

Funcionarios de Tijuana advierten del fenómeno de las "mulas ciegas", personas a las que los carteles utilizan, sin su conocimiento, para el transporte de narcóticos. En algunos casos, incluso las oficinas de las víctimas han sido utilizadas para almacenar los cargamentos.

El exgobernador Jaime Bonilla, abiertamente conflictuado con Marina del Pilar Ávila, se refirió a la situación de Baja California como un "estado fallido donde el crimen organizado es el gobierno". 

Esta declaración resuena con la evidencia presentada por AC Consultores, que ubicó a Baja California como uno de los estados con mayor presencia criminal en México, pues todos sus municipios están bajo el control de grupos delincuenciales.

Otros casos

En abril de 2022, un video con una confesión circuló ampliamente. Ramsés Zataraín, un hombre con visibles señales de tortura y las manos atadas, confesaba su implicación en la ejecución de dos jóvenes de Mexicali debido a conflictos narcotráficos. En la grabación, Zataraín implicó a su hermano, un funcionario del Ministerio Público, como su protector.

Su hermano, Rigoberto Zataraín, era el coordinador de ministerios públicos de la Visitaduría de la fiscalía del estado al momento del incidente. El cuerpo de Ramsés fue descubierto abandonado junto a una narcomanta en una carretera local.