El líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, llamó a sus tropas a un levantamiento contra el ejército de Rusia este sábado. La rebelión fue calificada como una “puñalada por la espalda” por el presidente ruso, Vladimir Putin. Recordemos que, tras la invasión a Ucrania, Prigozhin se convirtió en un aliado de Putin al haber lanzado a sus combatientes al campo de batalla como apoyo al ejército regular ruso.

Desde hace algunos meses, Prigozhin ha acusado al Ministerio de Defensa de Rusia y a su titular, Sergei Shigu, de no proporcionar a sus soldados municiones suficientes para continuar en la batalla contra Ucrania. Sin embargo, la gota que derramó el vaso para su rebelión fue un video en el que acusó a Rusia de atacar un campamento de Wagner, en el cual aseguró que murieron una gran cantidad de sus combatientes.

Ante esto, Prigozhin y su grupo de mercenarios tomaron el control de la ciudad rusa de Rostov del Don, una región importante debido a que ahí está la sede del comando ruso que se encarga de repeler las contraofensivas ucranianas. Aunque el objetivo de Wagner era llegar a Moscú, Prigozhin ordenó el repliegue de sus tropas para evitar un “derramamiento de sangre”.

En este panorama, el servicio de seguridad nacional de Rusia abrió un caso penal en contra de Prigozhin por llamar a un motín armado. Sin embargo, el Kremlin anunció que retiraría los cargos contra el líder de Wagner y los combatientes que participaron en el levantamiento como parte de un acuerdo con Bielorrusia. Además, el secretario de Estado de EUA, Antony Blinken, aseguró que toda esta situación dejó al descubierto “auténticas grietas” en la autoridad de Putin.

Hasta el momento el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, minimizó el intento de motín liderado por Yevgeny Pregozhin en Rusia y su relación con el conflicto en Ucrania. 

Aunque no especuló sobre los sucesos en el Kremlin, Wallace señaló la debilidad en las defensas rusas y el estado deteriorado de las fuerzas de reserva.

 Destacó que un grupo reducido de 2.500 hombres logró avanzar sin enfrentar mucha oposición. Además, resaltó la importancia de la falsa narrativa empleada por el Kremlin para justificar la guerra.