La fiscalía de Berlín ha confirmado el inicio de una investigación contra Till Lindemann, el vocalista de la banda de heavy metal Rammstein, en relación con un escándalo de presuntos abusos sexuales y de poder dirigidos hacia jóvenes seguidoras de la banda. La investigación ha sido abierta en base a denuncias de terceros y también de oficio, según informó Karen Sommer, portavoz de la fiscalía.

Se sospecha que Lindemann ha cometido actos relacionados con delitos sexuales y suministro de sustancias narcotizantes. La fiscalía no ha proporcionado más detalles para salvaguardar la investigación y los derechos de las posibles víctimas y del propio Lindemann.

El escándalo surgió hace varias semanas cuando una joven irlandesa denunció que, durante un concierto de Rammstein en Vilna, Lituania, se le suministraron drogas con el presunto propósito de tener relaciones sexuales con el vocalista. A esta acusación le siguieron numerosos testimonios de otras mujeres, recogidos en medios alemanes e internacionales, que denunciaron un supuesto sistema utilizado por Lindemann para atraer a jóvenes con las que mantener relaciones sexuales después de los conciertos.

Algunas de estas mujeres afirmaron sentirse intimidadas o violentadas por el cantante, mientras que otras aseguraron haber sido abusadas por él o haber presenciado comportamientos sospechosos en otras chicas, que parecían estar drogadas.

La policía lituana anunció el pasado fin de semana que no seguiría investigando la denuncia original contra Lindemann, posiblemente debido a la falta de pruebas. Sin embargo, en Alemania, la controversia alrededor de la banda ha ido en aumento. Rammstein ha rechazado todas las acusaciones hasta ahora y ha solicitado que se respete la presunción de inocencia de Lindemann. A pesar de esto, la policía alemana llevará a cabo una investigación sobre las acusaciones de agresión sexual dirigidas hacia el vocalista.