En la Segunda Encuesta Nacional de Opinión sobre el Derecho a Morir con Dignidad, realizada por la asociación civil Por el Derecho a Morir con Dignidad (DMD), se ha encontrado que aproximadamente 7 de cada 10 mexicanos desearían tener la posibilidad de sosegar su sufrimiento mediante la muerte médicamente asistida. La encuesta, encargada a la empresa Investigación en Salud y Demografía (Insad), entrevistó a 4,101 personas en cinco regiones del país, mostrando un respaldo consistente en comparación con la primera encuesta realizada en 2016.

La presidenta de DMD, Amparo Espinosa Rugarcía, destacó la importancia de los resultados, señalando que alrededor del 70% de la población está a favor de adelantar su muerte si están experimentando dolores insoportables en la fase terminal de una enfermedad. La encuesta ha brindado una imagen clara de lo que piensan los mexicanos sobre la posibilidad de una muerte digna.

La psicóloga Gina Tarditi, miembro del Grupo de estudios sobre el final de la vida de la Universidad de Glasgow, resalta que esta encuesta refleja el creciente consenso en el país en cuanto al derecho a morir con dignidad. Tarditi atribuye este apoyo a la prevalencia de enfermedades crónicas y degenerativas, así como al aumento en la expectativa de vida, lo que ha generado temor sobre el sufrimiento en los últimos años de vida.

Uno de los desafíos que enfrenta la eutanasia y el suicidio médicamente asistido son las creencias religiosas, pero la encuesta revela que más del 60% de aquellos que se identifican como católicos y cristianos también están a favor de estos cambios en las leyes. Sin embargo, persiste el miedo a que las personas puedan ser presionadas por sus familias o el sistema de salud para optar por una muerte anticipada.

La encuesta sugiere que México puede aprender de países que han legalizado la eutanasia y la muerte médicamente asistida, como Bélgica, donde se han implementado salvaguardias para evaluar las solicitudes de los pacientes y garantizar que sean voluntarias y bien fundamentadas. También destaca la importancia de continuar desarrollando los cuidados paliativos, ya que ambos enfoques pueden coexistir.

En resumen, la Segunda Encuesta Nacional de Opinión sobre el Derecho a Morir con Dignidad revela que la mayoría de los mexicanos están a favor de permitir el adelanto de la muerte en casos de sufrimiento insoportable en la fase terminal de una enfermedad. Si bien persisten desafíos relacionados con creencias religiosas y preocupaciones sobre presiones externas, la tendencia hacia la aceptación de la muerte asistida es cada vez más positiva. Los resultados de la encuesta respaldan la importancia de promover el debate y la reflexión en torno a este tema vital en México.