La rampa que conecta al bulevar Las Américas con el bulevar Agua Caliente, en donde se construyen los condominios Link Residencial, ha sido “secuestrada” por la empresa constructora que desde hace al menos dos años acapara al menos un carril para realizar movimientos.

Apenas esta semana, un conductor compartió como un tráiler derribó cables de alta tensión dejados anudados en un poste por trabajadores de la construcción; uno de estos cables cayó sobre el vehículo, dañando, aunque sin consecuencias mayores, más allá del susto y el corte de luz en toda la zona.

Al día siguiente, el tráfico quedó suspendido mientras la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reparaba el poste y cableado dañado, inhabilitando así un acceso importante para equilibrar la circulación vial.

En otro caso, otro conductor documentó como una piedra de cemento cayó desde el edificio al parabrisas de su carro mientras circulaba por allí. Por fortuna, la piedra no penetró, sin embargo, dijo el testigo, la constructora ni los trabajadores se hicieron responsables del daño.

Al alzar la voz en redes sociales sobre la situación en la rampa, otros vecinos de las colonias aledañas se unieron al coro que denuncia que el tráfico, ya de por sí agobiado, se recrudece con el adueñamiento de la vía de parte de la constructora.