Siempre hay que destacar la importancia de aprender de aquellos que son exitosos o que tienen habilidades en una determinada área. Sin duda.

El “ganón”, en nuestro país es el individuo que consistentemente logra ganar o tener éxito en alguna actividad o competencia, porque es aferrado y un tanto abusón. Es el gandalla, que en su justa definición y significado, es aquel individuo que además de abusivo tiene malas intenciones.

“Es un gandalla que siempre molesta a los demás para lograr sus propósitos, no se le puede ganar.”

En lugar de evadir o desanimarse frente al gandalla, el refrán que da título a esta colaboración, sugiere que se debe buscar aprender de esa persona. Tomar un “curso impartido por el ganón” implica estudiar sus experiencias, conocimientos, habilidades y estrategias que son la base de su éxito. Esto implica que él tiene un conjunto de conocimientos y habilidades que lo distinguen, y si otras personas desean superarlo, deben aprender de él.

La frase puede aplicarse a diferentes áreas de la vida, ya sea en el ámbito político, profesional, deportivo, académico o personal. Al buscar aprender del “ganón”, se busca adquirir conocimientos y habilidades que permitan mejorar y tener éxito en el mismo campo para neutralizarlo.

El mexicano muchas veces alardea con la frase: “Para ganarme a mí, tienen que tomar un curso, ¡y ese curso lo doy yo!”

Por eso, si te propones superar a alguien exitoso aunque sea tramposo, es necesario aprender de esa persona -porque tienes que aprender hasta de sus trampas y errores- adquiriendo los conocimientos y habilidades que le han permitido tener ese éxito.

Primero: Reconoce el valor de la experiencia y el aprendizaje de aquellos que han demostrado ser ganadores -repito, a pesar de sus trampas y errores- en lugar de competir sin estrategia en contra de ellos.

Ganarle a un líder político en el poder, o a su partido, no es una tarea fácil y no existe una fórmula garantizada para lograrlo. Sin embargo, hay varias estrategias y factores que podrían influir en el éxito de una buena oposición.

A continuación, se presentan algunos puntos a considerar:

1.- Construcción de una plataforma sólida: La oposición debe presentar propuestas y políticas sólidas y atractivas que respondan a las necesidades y preocupaciones de la ciudadanía. Es importante ofrecer una alternativa creíble y convincente que genere confianza en los votantes.

2.- Unidad y coaliciones: La oposición puede buscar la unidad entre diferentes partidos políticos y actores relevantes para fortalecer su posición. La formación de coaliciones amplias y estratégicas podría aumentar las posibilidades de éxito electoral.

3.- Movilización ciudadana: Es fundamental generar una movilización activa de la ciudadanía en torno a las propuestas de la oposición. La participación ciudadana puede marcar la diferencia en una elección, por lo que es importante establecer mecanismos para involucrar y movilizar a los votantes.

3.- Fiscalización y crítica constructiva: La oposición debe realizar una labor de fiscalización y crítica constructiva al gobierno en funciones. Esto implica destacar las deficiencias y la corrupción, denunciar, señalar los errores y violaciones a las reglas y leyes; proponer soluciones alternativas de manera fundamentada y transparente. Esto ayudará a generar confianza.

4.- Fortalecimiento interno: La oposición debe trabajar en fortalecerse internamente, renovando liderazgos, fomentando la participación de jóvenes y mujeres, son ellas quienes están mejorando la organización y estructura del país. Un grupo político sólido e incluyente muy unido con los ciudadanos aumenta las posibilidades de éxito.

Estrategia de comunicación efectiva: Es crucial contar con una estrategia de comunicación efectiva que transmita de manera clara y persuasiva las propuestas y mensajes de la oposición. Esto implica utilizar los medios tradicionales y las redes sociales para llegar a un amplio espectro de votantes.

Es importante recordar que la política es un proceso dinámico y las circunstancias pueden cambiar rápidamente. A pesar de la posición dominante de un partido en el poder, las elecciones futuras y los eventos políticos pueden influir en los resultados.

La participación ciudadana, la calidad de las propuestas y la capacidad de movilización pueden marcar la diferencia en el éxito de la oposición.